José Manuel Domínguez: "El rechazo a la mina de oro en Salave parte de un prejuicio que genera miedo en los políticos"
El director general de Exploraciones Mineras del Cantábrico confirma que la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra el ayuntamiento de Tapia de Casariego
La Ventana de Asturias (16/01/2025)
20:00
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Asturias
En Salave, en Tapia de Casariego, los romanos explotaron hace dos mil años una mina de oro. Pero dejaron tanto que se estima que en el subsuelo se oculta uno de los mayores yacimientos auríferos sin explotar conocido de Europa occidental, con unos 300.000 kilos. Con el proyecto que ahora se tramita se extraerían 35.000 kilos, que con el repunte del precio del metal tendría un valor que se aproximaría a los 2.500 millones de euros.
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Durante décadas se han sucedido los proyectos para extraer ese oro, pero uno tras otro, todos han sido rechazados. El último, el que se gestiona ahora, es el de Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC), subsidiaria de la compañía australiana Black Dragon Gold. "El rechazo a la mina de oro en Salave parte de un prejuicio que genera miedo en los políticos". Lo dice el director general de EMC, José Manuel Domínguez, quien asegura que el ayuntamiento de Tapia de Casariego no tiene fundamento legal, valoración socio económica del interés público, ni valoración ambiental para denegar una mina "que solo pretende generar riqueza". Domínguez cuantifica ese beneficio: "Estamos hablando de una inversión de casi 120 millones que generará 150 empleos directos, cualificados, de calidad y bien pagados. El impacto de esta explotación en el municipio y en todos los concejos de la costa occidental, incluyendo la mariña gallega, se calcula en unos 2.500 millones".
Más allá de lo económico, EMC considera que la mina ayudaría a mejorar en la zona las condiciones económicas de otros sectores como el ganadero o el de la pesca, "así como incentivar el asentamiento de población y gente más joven en unos concejos que sufren una despoblación sistemática".
Pero, de momento, el proyecto se enfrenta a la negativa administrativa y la empresa ha decidido la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del
pleno municipal que a finales de noviembre, aprobó por mayoría, una resolución que denegaba modificar puntualmente el Plan General de Ordenación para convertir suelo agrario en minero para la instalación de la mina. La compañía recuerda que el suelo para el que se pide la nueva calificación de uso minero está situado detrás del polígono industrial de Cortaficio, limita con una gasolinera, con un karting y con la autopista A-8, es decir, que se trata de una zona claramente conectada con la actividad industrial.