El artista Stickerman se deja ver por Gijón

Gijón

Stickerman atiende a la SER en la Cervecería Lúpulo de Gijón donde acaba de inaugurar una exposición en la que recopila más de 80 diseños de pegatinas creadas desde hace años junto con otros formatos en lienzo, posters y flyers. La muestra incluye acciones artísticas como las cajas de 'consumol' contra el consumismo y la acción poética 'Hay que besarse más!' que constó de cuatro fases: los tres diseños de stickers con los besos más famosos de la historia y un display porta-flyers para distribuir por bares y lugares públicos gratuitamente.

La conversación sirve para acercar a la ciudadanía a esta disciplina artística considerada la hermana menos conocida del grafitti. El arte del sticker comenzó a popularizarse gracias a artistas como Shepard Fairey (Obey) que con su 'GIANT has a posse' inició todo un movimiento internacional y contribuyó a que la cultura del sticker se expandiera por todo el mundo. Precisamente en la muestra hay además un apartado "más didáctico" en el que se exhibe una selección de paneles dedicados a destacados a (Obey), por cierto que firma hoy día una marca de ropa, pero también de Dave Combs, Cheer Up!, Sophía Gasparian, y el colectivo alemán 'No Hate Family' con ejemplos de las obras de estos artistas.

En los años 90, surgieron artistas callejeros que se expresaban a través de pegatinas con diversos mensajes, abarcando desde activismo político hasta humor y contenido social. Estas pegatinas, o stickers, formaron series que viajaban internacionalmente conectando a activistas de todo el mundo. Con la llegada de las redes sociales, la comunidad de artistas de Sticker Art ha crecido significativamente y el intercambio entre ellos se ha fortalecido con las nuevas plataformas. Además se han popularizado las convocatorias abiertas, conocidas como 'Open Call' para la creación de 'Combos', eventos donde artistas de diferentes países contribuyen con sus obras adhesivas en un mismo espacio o muro. Una de las de la cervecería Lúpulo presenta además imágenes del proceso y resultado de 'THE BIG COMBO', una obra de más de 12 metros cuadrados creada por Stickerman para el Festival de Arte Urbano 'Art Aero Rap' en La Bañeza (León) con la participación de más de 200 artistas de todo el mundo.

En la exposición uno de los objetos más llamativos es la funda de un bajo que Stickerman ha intervenido cubriéndola con un montón de pegatinas diseñadas por artistas mundiales que ha ido consiguiendo. Stickerman explica cómo los creadores encuentran fórmulas para que sus diseños viajen por todo el mundo, en su web se encuentra un apartado al que llama 'mapa' en el que va compartiendo los lugares en los que ha pegado uno de sus diseños con sus mensajes. Una de sus imágenes más icónicas es el juego con el gran humorista Gila: "Empecé a utilizar su personaje porque me parecía que era una especie del gran perdedor, el que representa a esa gente que está al margen del sistema, aparte de ser un grandísimo humorista y persona al que siempre ha admirado". Stickerman destaca cómo Gila "lo trata con cierto aire de sarcasmo" que le atraía muchísimo. Y así aprovecha la imagen del scketch de '¿Está el enemigo? Que se ponga' con Gila caracterizado como el Joker para hacer una pegatina con la pregunta '¿Está la democracia?': "Me parecía un alegato a la reflexión sobre en qué punto social estamos, cómo la política está intentando llegar a colapsar la sociedad a nivel de discrepancias y a hacer dos claros equipos, sobre si se está en mi favor o en contra".

Sobre el anonimato asegura que hay dos razones: algunas de sus acciones no son legales, como intervenir en las señales, y porque le encanta "tener un alter ego precisamente libre de ego" donde se puede expresar libremente "sin ningún tipo de corsé social o profesional, simplemente lo que intento es, aprovechando que he conseguido captar la atención de una persona unos segundos, enviar un mensaje positivo de crítica o humor que no sabe de quién le viene y forma parte de este juego que me parece super interesante". La exposición estará abierta al público dos de meses y brinda la oportunidad de hacerse con alguna de las cajas de stickers.