El PP rechaza el plan del gobierno para modificar el mapa sanitario, "porque cerrará hospitales o los convertirá en policlínicas"

Oviedo

El PP rechaza la modificación del mapa sanitario porque según el análisis que han realizado del borrador presentado por la consejería de Salud, a medio plazo supondrá el cierre o la conversión en policlínicas de los hospitales comarcales, el colapso absoluto de los hospitales de referencia de Oviedo, Gijón y Avilés, y el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los profesionales de la sanidad pública. Es la postura del grupo parlamentario popular tras la primera ronda de reuniones con la consejera de Salud, Concepción Saavedra, para poner en común ese borrador de propuesta presentado este sábado por el gobierno.

Para el PP la propuesta plasmada en el borrador para reordenar el mapa sanitario no es más que una fusión de áreas - que pasan de las ocho actuales a tres - que no es necesaria y con la que el gobierno asturiano, según los populares, deja en un segundo plano lo realmente importante para mejorar la sanidad pública como la reducción de las listas de espera y el refuerzo de profesionales. La diputada Pilar Fernández Pardo insiste en que esa fusión supondrá a medio plazo, en 4 o 5 años, el desmantelamiento de los hospitales comarcales que estarán "abocados al cierre o a convertirse en policlínicas". Argumentan también que el nuevo mapa supondrá mayores desplazamientos para los pacientes de las alas de Asturias. Y a la vez, sostiene Fernández Pardo, habrá un “colapso absoluto” de los hospitales de la zona centro.

Tras la primera ronda de reuniones para hablar sobre ese documento borrador para la modificación del mapa sanitario ha comparecido también la consejera de Salud, Concepción Saavedra que ha mostrado sorprendida por las críticas del PP. Tacha la actitud de los populares de "inmovilista y de negación", de no querer cambiar nada, y niega que se trate de una fusión de áreas. Es una "reordenación necesaria", ha insistido, para dotar de más eficiencia y agilidad al sistema sanitario y en ningún momento supondrá ni merma de prestaciones ni cierre de equipamientos, ni más desplazamientos de pacientes, tampoco merma de derechos laborales de los trabajadores de la sanidad.

Espera la consejera que el PP cambie de actitud, en próximas reuniones, porque según ha señalado, quedan meses de trabajo y diálogo con los grupos pero también con sindicatos, pacientes, alcaldes, sociedades científicas y todo colectivo interesado, para cerrar un documento que derive en ese decreto de nuevo mapa sanitario. Este lunes se ha reunido con todos los grupos parlamentarios, excepto con la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, con la que se ha fijado fecha para miércoles.