Fotógrafo amateur pero de muy interesante trayectoria, Manuel Morilla ya forma parte de la Casa Natal de Jovellanos

Gijón

En su tarea de recuperación de las diferentes actividades artísticas llevadas a cabo en la ciudad, la fotografía siempre ha tenido mucho interés para el Museo Casa Natal de Jovellanos. La incorporación de este archivo de negativos y la positivación y exposición de las imágenes que conforma esta exposición supone la recuperación de la figura de Manuel Morilla Muñiz (Tineo, 1930 – Gijón, 2009), fotógrafo amateur de "corta pero muy interesante trayectoria". La muestra de 25 fotografías para la exposición se enmarca a la perfección con su actividad, subraya el técnico del museo Saturnino Noval que alaba el retrato de Navascués incluido en la misma: "Teniendo en cuenta que Navascués es una de las figuras claves en este museo. En nuestra colección tiene la sala más importante dedicada a él y es de un interés enorme para nosotros a lo que se suma", recuerda. La Casa Natal custodia también el archivo fotográfico de Camín y una selección muy importante de la obra de Gonzalo Juanes, otra de las figuras retratadas por Manuel Morilla.

El periodo de actividad fotográfica de Morilla se limita a un periodo bastante breve, desde1955 a 1963. Durante estos años y de la mano de su amigo el fotógrafo Gonzalo Juanes, Morilla entra en contacto con el grupo fotográfico AFAL, colectivo de fotógrafos que, a mediados de los años cincuenta, "promovían la superación del pictorialismo en la fotografía y la apertura a lenguajes fotográficos renovados", explica el técnico del museo Saturnino Noval técnico del museo. Este grupo organizaba los denominados 'Salones de invierno', exposiciones en las que presentaban a una serie de fotógrafos que seguían la línea artística que ellos defendían y entre los que se encontraban autores de la talla de Gabriel Cualladó, Paco Gómez, Ramón Masats o el propio Gonzalo Juanes. Será en el IV Salón de Invierno, celebrado en enero de 1959 y en el que las imágenes de Rubio Camín obtienen el premio de honor, donde Manuel Morilla realice la presentación pública de su obra, obteniendo uno de los premios principales.

Aunque Morilla abandone al poco tiempo la actividad fotográfica, el conjunto de unas 250 imágenes que se han conservado y que ahora, gracias a la generosidad de su familia, pasan a formar parte de la colección permanente del Museo, permiten apreciar la calidad alcanzada por el fotógrafo. Las imágenes son fundamentalmente retratos de su círculo familiar más próximo aunque también nos encontramos con excelentes retratos de amigos como Rubio Camín, Navascués, Trinidad Fernández o el propio Gonzalo Juanes. Artistas que dejan patente la existencia en Gijón durante esos años de un grupo de creadores inquietos y con conexiones con los grupos más interesantes del panorama artístico nacional. "Rubio Camín era su amigo" explica Marcos Morilla hijo del autor y promotor de la idea de donar los negativos al Museo Casa Natal de Jovellanos.

La exposición, que puede disfrutarse hasta el 31 de marzo, recoge además casi una decena de retratos de la esposa del fotógrafo Berta Quesada, presente en la inauguración de la muestra junto a su hijo y otros familiares del fotógrafo amateur que pasa así a la historia de la ciudad.