Pomares: "Mi situación es frustrante porque a todos nos gusta jugar"
"Cervera no tuvo ninguna conversación conmigo", el lateral del Real Oviedo analiza para Radio Asturias el trato con sus entrenadores y su rol en el equipo.
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/RGIVFCP26RCYXLS45MGX6ERO34.jpg?auth=68386c1a9c1342c94e2346b3ac2574377c0e74293845999a8dbfae145d31015f&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Hugo Álvarez
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/RGIVFCP26RCYXLS45MGX6ERO34.jpg?auth=68386c1a9c1342c94e2346b3ac2574377c0e74293845999a8dbfae145d31015f)
Oviedo
Las lesiones han sido su peor enemigo desde su llegada al Oviedo. La temporada pasada fue un calvario para Carlos Pomares, que apenas pudo disputar 700 minutos con la camiseta del conjunto azul debido a la cantidad de problemas musculares que sufrió durante todo el curso. Sin embargo, esta campaña, el lateral prácticamente no se ha perdido un entrenamiento y siempre ha estado a disposición del entrenador, pero su participación no llega a los 45 minutos tras doce jornadas ligueras. El próximo mes de junio termina contrato con el club carbayón y el futuro del valenciano se encuentra en el aire. De todas estas cuestiones, y otras relacionadas con la trayectoria del equipo, ha hablado Pomares en su entrevista para SER Deportivos Asturias.
A diferencia de tu primero año, ahora sí te acompaña la suerte con las lesiones
"Acumulé muchas y las superé. Esta temporada tuve muy buenas sensaciones desde el principio, acostumbrado a lo que era yo, de no pasar molestias. Estoy en modo competición".
¿Y qué ha cambiado?
"Nada, sigo haciendo lo mismo, lo que me ha funcionado todos estos años. Lo de la temporada pasada fue un paréntesis y no sabemos el motivo. Soy un poco friki de la preparación física y sé que hago un buen trabajo. Mantengo la misma alimentación, llevo muchos años comiendo bien, con la misma dieta. Algo habrá que no supimos identificar que probablemente me llevó a esas lesiones o, directamente, fueron fortuitas por cuestión de adaptación más que otra cosa".
¿Encuentras explicación a tantas lesiones?
"Como persona busco mucho el por qué de las cosas, incluso hasta el punto de la obsesión, tanto en el fútbol como en mi vida privada. Me gustaría no hacerlo tanto porque hay muchas cosas que no tienen explicación o no tenemos la información necesaria. Busqué si era debido a los dientes, por tema de plantillas, la morfología de la pisada, disposición ósea...y todo daba indicadores normales, que ya había tenido en otros momentos. Incluso en algunos había mejorado por haber hecho tanto trabajo fuera del campo. No hubo nada que te indicara algo raro en los parámetros que se miraron".
¿De dónde viene esta pasión por la preparación física?
"Lo primero es por la educación de base. Mis padres y mis hermanos me han hecho ser consecuente con las cosas que hago y me han dado el apoyo cuando realmente ha sido necesario. Me han dado "manga ancha" y que yo soluciones mis propios problemas. Eso me ha hecho tener un autoconocimiento, hay veces que he acertado y otras que he fallado, como todo el mundo".
"Aparte he tenido la suerte de haber tenido muy buenos preparadores físicos, que te enseñaban y no te imponían. He tenido muchos diferentes, de distintas creencias en cuanto a metodología. Unos más analíticos, más integrados, distinta metodología de entrenamiento... Desde que pasé por Inglaterra, que allí ya sabemos que la preparación física se trabaja mucho, empecé a despertar esta pasión por el gimnasio y el entrenamiento. He hecho mucha lectura por mi cuenta y también he estudiado mucho sobre el tema. Siempre he sido un poco autodidacta y siento que me gusta".
¿Te ves ligado de esta forma al fútbol cuando termines tu carrera?
"Me gustaría. Tengo primero que acabar los estudios, porque los tuve que dejar cuando me fui a Inglaterra, y es un bache que tengo en mi vida. Me gustaría enfocarlo otra vez para sacar lo que me haga falta y seguir en el ambiente que me gusta".
Los compañeros y entrenadores que has tenido destacan tu profesionalidad. ¿Por qué? ¿Qué haces en tu día a día?
"Creo que es lo mínimo que se tiene que hacer en el deporte profesional. No entiendo el deporte sin estar en el gimnasio metido todos los días porque, para mí, todos los días hay algo que trabajar. Todos los días tienes alguna molestia, por mínima que sea, o algún acortamiento de algún músculo que tienes que trabajar o darle movilidad para que se suelte".
"Lo entiendo así y así lo he creído desde que estuve en Inglaterra, que me fui con 16 años, y ahí se formó mi cultura futbolísitica. He tenido muchos debates con los compañeros, que les intento hacer ver que el gimnasio es muy beneficioso y que realmente te hace ganar un plus en el campo. El debate es infinito. Hay gente que no lo ve, hay gente que se dice que se siente peor... Yo creo que esa gente que lo piensa así es porque le falta continuidad en esa metodología porque la desechan muy rápido. Esto va ligado a que en el entrenamiento tienes que dar el máximo. No hablamos de error y acierto, simplemente hablamos de ejecutar bien los ejercicios o de hacer caso a lo que te dicen. Es mi máxima, lo he hecho siempre y no es algo que tenga que esforzarme en hacerlo, me sale innato".
Volvemos al presente. ¿Cómo estás llevando la situación actual?
"Es la primera vez que me pasa estar trece jornadas sin la oportunidad de poder saber si estoy al tono o no. Es frustrante porque a todos nos gusta jugar, es lo bonito y para lo que hemos empezado en este deporte. Pero lo llevo con cierta calma porque ese trabajo que yo hago me da el poder estar tranquilo. Todos los días intento entrenar bien y dar mi máximo, intento hacer un día a día lo más afable posible. Eso me hace ir a mi casa tranquilo, más allá de que por dentro esté frustrado. Lo llevo con cierta calma, pero muchas veces te entran las prisas de decir 'estoy aquí para ganarme el pan y para dar un sustento a mi familia' ".
Hablemos de cómo han gestionado tu suplencia tanto Cervera como Carrión. ¿Han hablado contigo?
"Uno sí y el otro no".
¿El que no ha hablado ha sido Cervera?
"...Hay entrenadores que no son muy dados a ello. Entienden que estas situaciones no se les da bien y directamente no lo hacen, cosa que es respetable. No nos tenemos que meter ahí porque cada uno se siente cómodo en su zona. Podemos hablar de preferencias, de lo que yo prefiero, pero no de si es mejor o peor. A nosotros nos ayudaría a tener un feedback de saber cómo estás, porque igual es simplemente que tú lo estás haciendo bien, pero los resultados acompañan. Pues en ese caso, mala suerte y a seguir entrenando. Pero hay otras veces que sí podrías entrar y no entras, y ahí es cuando seguramente nos vendría bien una charla por si algo de lo que estoy haciendo no te gusta".
"No es que seamos mejores o peores jugadores en un año, es cuestión de que un entrenador te pide unas cosas que igual no se las das. Pero no se las das no porque no quieras sino porque no entiendes su mensaje, ahí es cuando nos vendría bien una charla de 'pues mira, necesito esto más de ti', porque al final los jugadores somos bastante moldeables".
¿Cómo son ambos en las distancias cortas?
"Ya te digo, hubo un entrenador que sí habló y otro que no, pero a mí siempre me gusta que me expliquen las cosas y que no me mientan. Yo soy un chaval muy claro y no me gusta que me den falsas esperanzas si no las hay, prefiero que me digas las cosas claras y a partir de ahí seguiré trabajando. Pero prefiero las cosas claras porque así yo tengo un mejor feedback sé por dónde me tengo que orientar. Por lo menos Cervera no tuvo ninguna conversación conmigo del por qué o de qué veo yo para intentar solucionarlo".
¿Qué diferencias observas?
"Lo primero de lo que tendríamos que hablar es de la metodología: qué tipo de entrenamiento o tareas utiliza. Y ahí en eso ya hemos cambiado. Con Cervera era una metodología de jugar muy rápido, un fútbol muy reducido, a pesar de que se haga mejor o peor la posesión. Él entiende que jugar en esas situaciones, luego en un campo amplio, puedes sacar más ventajas o salir con superioridad en ciertas zonas. Eso es lo primero que se ve".
"Después también a nivel de personalidad o de intentar hablar con los jugadores, que para mí es una virtud de un entrenador, el transmitir a los jugadores lo que hacen bien o mal durante los entrenamientos. Eso es lo primero que hemos visto y luego veremos con el tiempo, cuando estemos un pelín mejor o tengamos algún bajón, ahí es cuando veremos cómo lo administra Carrión. Con Cervera muchas veces entras en un círculo vicioso que parece que no encuentras la clave y te obsesionas en saber qué pasa y al final no encuentras nada. En realidad seguías haciendo los mismos entrenamientos que el año pasado y te fueron bien, sin embargo ahora no".
Carrión parece que ha caído de pie en el vestuario. ¿Qué destacarías de él?
"Una de las cosas que más destaco de él es que es bastante motivador en el día a día. Incluso durante los entrenamientos cuando ve mucha diferencia entre dos equipos, es motivador en ese aspecto y no deja que nadie se relaje o se deje ir. Eso me gusta. Es una virtud como entrenador".
"Está claro que siempre que se cosechan buenos resultados es difícil entrar, pero también nos fijamos en la competencia que tenemos y hacemos valoraciones. La hago yo como también me las hacen a mí. Ahí es donde estoy esperando a que me den esa oportunidad e intentaré aprovecharla".
Ahora es Bretones quien ocupa el lateral izquierdo. ¿Qué te parece la competencia que tienes?
"Es un jugador con recorrido, que antes era extremo y ahora es lateral y ve el fútbol más de cara. Le faltan aspectos a trabajar, también eso va unido a la juventud. Yo cuando era joven era parecido a él porque también tenía mucho recorrido, y lo sigo teniendo en cierta parte, pero también me ha venido una riqueza más táctica, que él irá cogiendo con los años".
Pomares venía para ser titular en el Oviedo y todo ser torció pronto
"Tenía muchas ganas de venir porque es un club exigente y eso me gusta. Aparte venía con un punto de madurez y de haber acumulado años buenos que me hacían venir con mucha fuerza. Creo que el año pasado tuve un año de standby y ahora estoy recuperando otra vez esa ilusión de destacar, de hacerlo bien y de ayudar a mis compañeros dentro del campo porque me siento con esa fuerza tanto en riqueza técnico-táctica como en riqueza futbolística. Me encuentro con esa mentalidad competitiva de querer estar".
¿Es una plantilla más confeccionada para un estilo como el de Carrión?
"Todos sabíamos que teníamos jugadores de cierto manejo de balón. Ya no te digo para jugar como los ángeles, pero sí para intentar jugar más o cuando tenías el balón intentar conservarlo con cierta solvencia. A partir de ahí, creo que Carrión nos había visto bastantes partidos y conocía a la plantilla. En el tipo de juego que desarrollaban nuestros futbolistas vio cosas que le dieron razones para implantar su forma de jugar. El equipo conserva mejor el balón, lo hace con más sentido y eso nos hace que ofensivamente generemos más. Eso siempre es más vistoso".
En el plano individual, ¿qué jugador del Oviedo te ha llamado más la atención?
"Hay dos. Uno es Santi. Como lo ves en la televisión parece que está al mismo nivel que los de su calidad, pero igualmente ya destacaba porque era de los cracks, de los que salen poquitos. Pero una vez lo tienes y ves cómo juega las posesiones reducidas, los controles que hace y la percepción espacio-temporal, te das cuenta que hay un salto de calidad".
"El otro es Camarasa. Me sorprendió en su momento y me seguirá sorprendiendo. Lo conocía en su etapa del Levante, es un jugador que impresiona y es muy buen futbolista".
Es tu último año de contrato. ¿Qué pasará con tu futuro a partir del mes de junio?
"Igual te suena extraño pero, a pesar de haber tenido ese mal año, yo aquí estoy muy a gusto como jugador. Y muchas veces hablando internamente conmigo mismo digo: 'qué pena que ese año me ha salido así porque es un club y una ciudad que me gusta'. Es una pena que haya sido así porque ha empañado mi trayectoria aquí, pero la realidad es que es un club y una afición que me gusta. Estoy encantado. Estuve un año en blanco y sufriendo, pero tengo un poco de perspectiva y me da para decir que yo aquí estoy bien. Parece que he 'reseteado' y tengo ganas de sentirme importante y de poder demostrar lo que quería cuando llegué".