Adolfo Mariño: "Si Covadonga estuviera en otra comunidad, los problemas de acceso y aparcamiento ya estarían resueltos"

Asturias

Después de siete años como abad, el sacerdote Adolfo Mariño insiste en que cada día de Covadonga es diferente y a la vez siempre tiene el mismo nexo: "La Santina es el pulmón espiritual de Asturias. En Covadonga tenemos también el paisaje y la historia, pero por encima de todo está la virgen. Hay peregrinaje y turismo, pero la mirada hacia la Santina es para todos igual".

El Real Sitio acogió un año más los actos religiosos del Día de Asturias en una jornada marcada por la despedida de la Escolanía de Covadonga, que después de 78 años de historia apaga sus voces por falta de vocaciones musicales. "El trabajo en la Escolanía exige mucho esfuerzo y dedicación y ahora las expectativas de los jóvenes son más inmediatas. Cuando llegué había 24 voces y hoy nos quedan siete, de las que una es un chico de 18 años. Las circunstancias se han impuesto", señala Mariño.

La Santina lleva en Covadonga más de 1.300 años y su santuario es el lugar más visitado de Asturias, así como uno de los principales destinos 'Marianos' de Europa. Por eso, el abad no entiende que hayan pasado décadas para encontrar una solución definitiva al principal problema del Real Sitio: los accesos y el aparcamientos. Desde una nueva carretera desde Muñigo a zonas de aparcamiento disuasorias o el plan de acceso a Lagos en transporte colectivo no han servido para mucho. "Es un mal que arrastramos desde hace muchos años y tenemos que tomar una decisión, ya. Esto es un problema de voluntad política y hay que pasar a los hechos. Siento decir que si Covadonga estuviera en otra comunidad estos problemas estarán arreglados", sentencia el abad.