La Asociación Galbán arranca su programa de ocio
Medio centenar de niños con cáncer disfrutan de una actividad que constituye un descanso “para los niños y para los padres”
Oviedo
Medio centenar de niños y adolescentes con cáncer disfrutan esta semana de una burbuja de normalidad, de un descanso para ellos y sus padres, gracias al Programa de Ocio y Tiempo Libre de la Asociación Galbán. La actividad se desarrolla hasta el viernes 29 de julio. En la primera jornada este lunes han participado 15, acompañados por una oncóloga y 11 voluntarios estudiantes de Medicina con experiencia en el trato con niños enfermos, con destino al Acuario de Gijón y la Playa de Poniente, si el tiempo lo permite.
El lunes se han ido a Gijón, pero sale un grupo durante cinco días hasta el próximo viernes. Es la tercera edición de esta actividad que en los próximos días tendrá distintos destinos; el Llagar de Trabanco, una Escuela de Surf en Salinas o el complejo de ocio Mad Lab, en Oviedo.
Tienen en común la enfermedad: la padecen o la han superado recientemente o no hace más de cuatro años. Las edades, entre 5 y 17 años, una diferencia que no es un problema, según el joven voluntario que coordina la actividad, Pablo Amigo González, que asegura que “hay buena sintonía, suelen participar juntos en otras actividades a lo largo del año y la diferencia de edad nunca ha sido una barrera”.
Los chicos van acompañados por una ratio de casi un voluntario por cada uno, ya que van el coordinador de la actividad, la oncóloga pediátrica que ejerció en el HUCA, Paula Pérez, y que ahora trabaja en el Hospital Vall d’Ebrón, y 11 alumnas de Medicina de Barcelona, coordinadas por el Ateneo Universitario París de Barcelona, con una amplia experiencia en el trato y cuidado de niños enfermos. Laura Pérez nos ha hablado de la gran capacidad de los niños para, a pesar de la enfermedad, de abstraerse y disfrutar cuando se encuentran bien, “los niños tienen esa capacidad de cuando están mal, están mal, pero cuando se encuentran bien o aceptablemente bien, disfrutar mucho del día a día y de disfrutar de cosas que les hacen vivir bastante al margen de la enfermedad. Los que busca esta actividad es potencias esa sensación de normalidad y de estar disfrutando de cada momento”, ha dicho la doctora Pérez.
Se trata con estos campamentos diurnos de crear una burbuja de normalidad en un entorno seguro con actividades adaptadas a ellos, según el presidente de la Asociación Galbán Oviedo, Lennart Coch, proporcionando un descanso en una rutina muy dura para los niños y para sus padres, “es un descanso de una rutina que a veces es muy dura, es un respiro para ellos y para sus padres que les cuidan 24/7 y tienen así un momento para ellos mismos, es un doble descanso”, señaló Coch.
Este primer grupo de estos campamentos diurnos de la Asociación Galbán partió a las diez de la mañana en autobús de la sede de esta organización en Oviedo hacia el Acuario de Gijón, en una acción que se va a repetir con otros cuatro grupos durante la semana.