Luís Enjuanes: “Habrá que proteger a los no vacunados, de ahí la importancia de una vacuna estable y segura a largo plazo”

Oviedo

“Las vacunas de Pfizer y Moderna han hecho mucho bien a la humanidad porque han salvado muchas vidas, pero no son aceptables para el futuro”. Tal aseveración la hace Luís Enjuanes, jefe del Laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. La mayoría de la población se ha vacunado ya cuatro veces, pero aún es posible infectarnos por el virus, amplificarlo y contagiarlo. Por eso, a pesar de la actual sensación de seguridad que podamos sentir tras haber pasado ya lo peor de la pandemia, es necesario trabajar en vacunas como la que el equipo de Enjuanes espera poner a disposición de la población a finales de 2024 “en el mejor de los casos”, explica. El caso es que esta vacuna contra el SARS-CoV-2 requiere de un desarrollo más complicado, de ahí el mayor pazo de desarrollo.

Enjuanes ha estado este jueves en Hoy por Hoy Asturias aprovechando su presencia en una charla, organizada por la Real Academia de Medicina, en el Colegio de Médicos de Asturias. El máximo responsable del diseño y desarrollo de una vacuna frente al covid-19 compartirá mesa con Francisco Álvarez Menéndez - Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular y ex Director del Laboratorio de Medicina del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y Carlos López Larrea, investigador principal del grupo de inmunología del Instituto de investigación sanitaria del Principado de Asturias (ISPA). Álvarez Menéndez hablará acerca del diagnóstico en las enfermedades renales, López Larrea disertará sobre las terapias CAR-T contra el cáncer, mientras que la ponencia del profesor Enjuanes llevará por título "Coronavirus humanos patógenos: origen, evolución y vacunas". El acto sirve también para rendir homenaje al investigador asturiano Agustín Costa García, fallecido en noviembre de 2019.

El legado de Agustín Costa que verá la luz después del verano

En la actualidad, Francisco Álvarez Menéndez continúa el desarrollo del dispositivo NephroPOC, en el que trabajaba Agustín Costa. Se trata, tal y como nos cuenta, “de un aparato destinado a la detección precoz y seguimiento de la enfermedad renal, a través de los niveles de creatinina, que se podrá utilizar fuera de los laboratorios”. Según Álvarez “supondrá una revolución tecnológica similar a la que significó en su día la aparición del glucómetro para los enfermos diabéticos”. La buena noticia, nos explica en el programa es que “seguramente estará listo para después de este mismo verano”.

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