Izquierdoz: "Estoy muy contento en el Sporting, pero hay que ver lo que quiere el míster. Yo no voy a ser una carga"

Gijón

Llegó como una autoridad para el vestuario. Nada más aterrizar en Mareo fue nombrado capitán del Sporting. Le avalaba su condición de líder en un club histórico como Boca Juniors, además del conocimiento de la forma de hacer del Grupo Orlegi por su común experiencia en el Santos Laguna. Cali Izquierdoz hizo una apuesta potente en verano por jugar en el Sporting y la mantuvo a mitad de temporada, cuando el San Lorenzo de Almagro se interesó por su fichaje. A punto de concluir el primero de sus dos años de contrato el balance está por debajo de las expectativas: es claramente frustrante en lo colectivo y con luces y sombras en el plano individual. El defensa argentino tiene claro que, tras un año tan irregular, "en el que no le regalamos a la gente lo que esperaba, este fin de semana tenemos que salir al campo con todo y hacer que se sientan orgullosos".

Con respecto a su futuro, se muestra "encantado" en Gijón y con la voluntad de continuar en Gijón, pero quiere escuchar la opinión del club. Recuerda Izquierdoz que "el míster a veces buscó otras opciones, así que hay que preguntarle a él qué es lo que quiere. Yo estoy muy contento pero está mi parte y también la otra parte. Yo no pienso ser una carga ni un impedimento".

Por ahora Izquierdoz se centra en un derbi del que solo tiene una referencia, no demasiada positiva: el partido de la primera vuelta, en el que tuvo que jugar lesionado y donde el Sporting cayó. Tiene experiencia en este tipo de partidos, no tanto de nivel regional, pero sí de enjundia como los espectaculares Boca-River en Argentina u otros en México "no tan fuertes como este". Considera el asturiano "un derbi muy lindo" y a pesar de que admite la buena racha del Oviedo, piensa que también al Sporting le llega el partido en "un buen momento", porque achaca las dos últimas derrotas a la inferioridad numérica. Cree que "más que el buen juego, influye el espíritu" y él, con su carácter, contribuirá a que eso a su equipo no le falte. Aunque los antecedentes no le tocaron a él, asume como propia la deuda histórica del Sporting con su afición en los partidos de rivalidad. "Hace que nos den más ganas todavía", responde el zaguero.