El derbi más angustioso

Gijón

El Sporting necesita ganar este sábado al Oviedo para cerrar la permanencia matemáticamente aunque ya tiene en el bolsillo la salvación virtual en Segunda con dos jornadas más por disputar. Un partido de rivalidad regional asturiana siempre lleva tensión, pero nada comparable a lo que se vivió también en El Molinón hace casi 50 años.

El 20 de mayo de 1973 se disputó un vital Sporting-Oviedo. Sin vuelta atrás. Era la última jornada de la temporada 1972-1973 y el equipo gijonés necesitaba la victoria para no depender de terceros y seguir en Primera División mientras que los carbayones llegaban salvados.

El conjunto dirigido por Mariano Moreno marcaba la permanencia con 27 puntos, pero con la misma puntuación que Celta y Deportivo de La Coruña y el golaveraje perdido con el Betis que contaba con un punto más. Entonces la victoria sumaba dos puntos. El Molinón se llenó hasta la bandera para animar a un Sporting que formó con Castro; Panchulo, Redondo, José Manuel, Pascual; Ciriaco, Fanjul, 'Tati' Valdés; Megido, Quini y Churruca. En el descanso Paredes entró por Ciriaco y al final Puente por Quini.

El Sporting ganó 1-0 con gol de Quini en el minuto 18 de la segunda parte pero las gradas del estadio gijonés enmudecieron cuando en los últimos minutos Enrique Galán estrelló un balón en el larguero de la portería del Fondo Norte. Desde la tribuna muchos apreciaron la bronca que se llevó el delantero valenciano de sus compañeros al poner en peligro la salvación del Sporting.

Al final descendieron Burgos, Deportivo de La Coruña y Betis. Manfredo Álvarez recordó en la 'Manfredoteca' ese derbi regional dramático… o no tanto. Los íntimos amigos Quini y Tensi se llevaron el secreto al cielo.