Víctor Campuzano: "Llegué a tocar fondo y he aprendido a relativizar las cosas"

Gijón

Víctor Campuzano ha aprendido, a la fuerza, a superar los malos momentos del fútbol. Sabe relativizar, porque no le ha quedado otra, pero admite que lo sucedido el domingo en El Molinón, con la anulación de su gol al Alavés todavía le tiene "fastidiado". Porque lo necesitaba el Sporting para "soñar un poquito más" y él, personalmente, después de otra temporada difícil para él, con lesiones, falta de continuidad y dos goles aparentemente legales anulados. "Es jodido que te quiten algo cuando ya lo has celebrado", admite el delantero catalán en una entrevista en SER Gijón. Del frustrado gol del domingo, admite que no fue hasta el vestuario cuando se enteró, exactamente, del motivo de la decisión del VAR.

El futbolista repasó en el programa todos los avatares que ha sufrido desde que llegó al Sporting, donde admite haber llegado a "tocar fondo", pero también haber aprendido a convivir con los malos momentos del fútbol y a centrarse "solo en lo que está en mi mano". No cree que las altas expectativas fijadas en su fichaje y la presión le hayan afectado en su rendimiento. Ahora admite estar "muy bien, física y mentalmente, a un nivel bastante alto", aunque sabe que puede "dar más", respondiendo a las palabras de su entrenador Miguel Ángel Ramírez, que esta misma mañana aplaudía su esfuerzo en los entrenamientos aunque consideraba que "aún no está al cien por cien".

Comparando la confianza que siente por parte de los dos entrenadores que han pasado por el banquillo esta temporada, analiza que "partimos de situaciones distintas: al principio Abelardo no contaba conmigo, pero con él si trabajas bien te acaba llegando la oportunidad. Ya me pasó lo mismo con él en el Espanyol. Con Ramírez, al llegar a mitad de temporada, todos partíamos un poco de cero".

Su gran valedor como entrenador fue David Gallego, quien le dirigió en el filial del Espanyol, le hizo debutar en el primer equipo y fue el mayor impulsor de su fichaje por el Sporting. Sin embargo, y sin querer entrar en detalles, Campuzano dejaba claro que su relación no pasa por un buen momento. "Le felicité, a él y a Toni Clavero, cuando ficharon por la Ponferradina. Pero en la mala racha en el Sporting hubo mucha tensión y cosas que no me gustaron", reveló.

A Campuzano le quedan aún dos años de contrato con el Sporting. Ahora mismo dice estar "centrado en acabar lo mejor posible esta temporada y luego ya veremos. Yo lo dejaré todo por el Sporting, que para mí es algo innegociable". No parece ver con buenos ojos una posible etapa en México, a donde responde irónicamente que sí iría, pero "de vacaciones".

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