Arcelor analiza el impacto del incendio en el horno alto A de Gijón
Un equipo de expertos será el encargado de examinar su posible recuperación
Vista de las instalaciones de ArcelorMittal en Veriña, Gijón. / Eloy Alonso (EFE)
Gijón
ArcelorMittal inicia la operación de vaciado del horno alto de Veriña incendiado el pasado miércoles. Técnicos de la multinacional han llegado a Asturias para analizar el alcance del siniestro y las posibilidades de recuperar la instalación, cuya vida útil la empresa pretendía alargar otros dos años. El Gobierno asturiano confía en que vuelva a funcionar e insiste en que este incidente no afectará a los planes de descarbonización de la compañía.
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Con la llamada salamandra da comienzo un proceso necesario para evaluar el estado del horno. La empresa confirmó días atrás la perforación de la parte clave, el crisol. Ahora un equipo de expertos será el encargado de examinar su posible recuperación en la que confía el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño.
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El vicepresidente del Gobierno de Asturias confía en la recuperación del horno A de Arcelor
La compañía ha planteado ya a los trabajadores un ERTE de fuerza mayor. Los sindicatos consideran que es una medida prematura y piden esperar a conocer el alcance real de los daños. Cofiño espera que el Consejo de Ministros apruebe definitivamente en su reunión de mañana o como muy tarde la próxima semana las ayudas al gigante siderúrgico. Esos 460 millones de euros para modernizar sus instalaciones asturianas y producir acero ecológico. En la apertura de una jornada sobre energía organizada por la Cámara de Comercio de Gijón, el número 2 del Ejecutivo ha reconocido a la ciudad puntera en la transición verde. Al plan de Arcelor se suma el llamado valle del hidrógeno de Asturias que tendrá su epicentro en Aboño.
