Irarragorri admite que "sería un gran fracaso no entrar en playoff, pero no supondría el fin del mundo"

Gijón

Directo en sus mensajes, como es costumbre, el presidente del Sporting definió los objetivos que irrenunciablemente debe plantearse el primer equipo en la segunda vuelta del campeonato liguero. Durante el I Foro de Aficionados, ante 80 abonados rojiblancos elegidos por sorteo y ante la atenta mirada de varios centenares más a través de streaming, Alejandro Irarragorri fue contundente: "Sería un gran fracaso no entrar en playoff. Y quien diga lo contrario, miente". Fue el potente titular, contradictorio con otros mensajes escuchados desde dentro y quizás con la realidad actual del equipo, pero acompañado de otro mensaje del empresario mexicano: la falta de miedo a fracasar. "Tampoco sería el fin del mundo", matizaba Irarragorri, que dejó clara su confianza "en este grupo de jugadores", recordando que "es uno de los planteles de valor más alto de la categoría, sin incluir a los que descendieron" y convencido de que el equipo ha hecho méritos como para tener más puntos de los que tiene. Hasta "quince", estima el máximo mandatario rojiblanco, que durante más de tres horas respondió a las dudas, reclamaciones y preocupaciones de 80 abonados sportinguistas, acompañado por el presidente ejecutivo David Guerra.

Ambos cenaron ayer con Abelardo, por quien también se le preguntó a Irarragorri. "No existe ningún runrún. Si tengo algo que decirle, se lo digo", aclaró el presidente, que resta importancia al hecho de que no se haya renovado el contrato del entrenador, que acaba el 30 de junio. "No creo en las relaciones obligadas, sino en la cadena de voluntad", respondía, valorando que 'El Pitu' pusiera su cargo a disposición en el momento de la llegada del Grupo Orlegi. "Es interesante tener un míster que sea un ídolo de la región, del club y del fútbol español. No siempre se consigue. Ayer le vi renovado, enfocado y con ganas de demostrar que tenemos un grupo de jugadores con los que tenemos (todos) la obligación de hacer más".

La iniciativa de este foro surgió a raíz de las intervenciones que, fuera de lugar (a juicio de Irarragorri), se produjeron durante la última junta de accionistas del club gijonés. Irarragorri instó a convocar este foro, en el que apostó por diferenciar los roles, recordando que "los accionistas no tienen el privilegio de comportarse como aficionados". Marcando esa distancia, los dirigentes rojiblancos atendieron los diferentes asuntos que se les plantearon. Sirvió el encuentro para que los responsables del Grupo Orlegi dejaran patente una vez más la comprometida herencia recibida, como un Mareo "viejo, descuidado y desorganizado". No menos desolador fue lo que se encontraron en la parcela económica, con unos déficits que "se arrastraban al siguiente ejercicio", así como "una base de patrocinios muy pobre", en palabras de Irarragorri.

El presidente rojiblanco recalcó que, desde su llegada, han cumplido "todos los compromisos" que hicieron a su llegada, entre ellos el de una necesaria ampliación de capital, que se cubrió íntegramente sin la entrada de nuevos accionistas. Algo, esto último, que admitía Irarragorri que en ningún momento estuvo en su cabeza; el objetivo pasaba por que fuera el propio Orlegi quien la cubriera en su totalidad. Entiende el mandatario que el principal objetivo debe ser "mejorar la condición de abonado", aunque se mostró dispuesto a estudiarlo.

Precisamente el abonado debe ser la figura a cuidar principalmente, por encima del peñista, aunque respetando también esta segunda figura.

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David Guerra también anunció que en torno al mes de abril se celebrarán tanto el Día del Sportinguismo como la entrega de las insignias de oro a los socios de honor, que como gran novedad tendrá lugar en El Molinón. E Irarragorri defendió la conveniencia de celebrar en México el amistoso contra el Oviedo que propone LaLiga, entendiendo que es una muy interesante forma de "crecer".