“No faltan médicos, faltan especialistas”, dicen desde el Colegio

Oviedo

En España no faltan médicos, faltan especialistas. Es la sentencia del decano del Colegio de Médicos de Asturias, Luis Antuña, que tratará de convencer a todos los partidos políticos de la necesidad de un pacto por la sanidad pública que la saque del debate diario y garantice su viabilidad. Cree que se debe lograr tras las elecciones de mayo para disponer de él en 2023.

Es una aseveración que puede resultar chocante, en un momento en el que los profesionales sanitarios se ven desbordados, pero el doctor Antuña dice que lo que realmente falta es especialistas, de los que hay actualmente una elevada cifra en formación.

El decano del Colegio de Médicos ha insistido en la necesidad de un pacto por la Sanidad Pública, que la organización colegial tratará de impulsar en diálogo con las fuerzas políticas. Reclaman, por ejemplo, cambios normativos, de tal modo que los médicos puedan asumir cargos de gestión sin verse económicamente penalizados respecto a las retribuciones como médicos. También piden cambios organizativos que permitan generar valor en términos de salud. Un ejemplo: “el objetivo de accesibilidad cien por cien de múltiples dispositivos abiertos en distintos lugares, todos eso habrá que analizar si el coste-beneficio para los pacientes tiene sentido”, dijo el doctor Antuña.

Hoy también hemos sabido que ha aumentado el número de agresiones, en general verbales, a médicos en Asturias. El pasado año, fueron un total de diez, ocho de ellas a mujeres y todas de carácter verbal. Este año ya son trece y una de ellas, física, según el secretario del Colegio, Luis Martínez, que señaló que “este año vamos ya por trece, acabo de recibir una, y una de ellas es una agresión física, algo que no se producía desde hace tiempo. Sí hay un aumento de la crispación”, señaló. A pesar de la gravedad de este tipo de hechos, desde el Colegio consideran que estamos ante un fenómeno que tiene unas dimensiones anecdóticas, si se tiene en cuenta el volumen de actividad diario en los centros sanitarios. Tampoco conceden relevancia a que sean mujeres casi siempre las víctimas, ya que hay mayoría de mujeres en el colectivo, muy especialmente entre los más jóvenes y, por tanto, inexpertos.