El asesino de la niña de Oviedo la agredió sexualmente antes de matarla, según la Fiscalía
Igor Postolache estudió los horarios de entrada y salida de la menor de su domicilio y el día del crimen bajó las persianas de todas las ventanas de su casa y guardó dentro del cajón de su mesita de noche una cinta de embalar y bridas "por si fuera necesario amordazarla"
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07/04/2022 Funeral de Erika Yunga, la niña asesinada en Oviedo. / EUROPA PRESS
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Asturias
El presunto autor de la muerte de una niña de 14 años, el pasado mes de abril en Oviedo, planificó el crimen estudiando los movimientos y los horarios de la adolescente y, tras asestarle varias puñaladas, la agredió sexualmente en su domicilio, en el mismo edificio donde ambos residían, según sostiene la Fiscalía. Así lo ha puesto de manifiesto en la comparecencia celebrada en el Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo, a la que ha asistido el investigado a través de una videoconferencia desde la prisión y donde las partes le han trasladado las imputaciones que se dirimirán ante un jurado.
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El Ministerio Fiscal sostiene que el investigado, de 30 años, estudió los horarios de entrada y salida de la menor de su domicilio de Oviedo, por lo que sabía que la niña regresaba a su casa todos los días del instituto a partir de las 14:40 horas. El hombre decidió ejecutar su propósito criminal el 5 de abril y para ello bajó las persianas de todas las ventanas de su domicilio y guardó dentro del cajón de su mesita de noche una cinta de embalar de color marrón, así como nueve bridas de color negro, "por si fuera necesario amordazarla".
Finalmente, salió a la calle llevando oculto entre su ropa un cuchillo de 11 centímetros de longitud y dos centímetros de ancho y esperó la llegada de la menor y cuando ésta entró en el portal la siguió sin que ella se percatara de su presencia. Cuando la menor se dirigió al ascensor con intención de subir a su casa, el investigado "se abalanzó sobre ella por la espalda" sin que la menor pudiera prever el ataque, ni defenderse.
Ataque por sorpresa
Según el Ministerio Fiscal, el investigado "de forma absolutamente sorpresiva" le asestó una primera cuchillada, mientras la empujaba hacia las escaleras y le tapaba la boca para que no gritase y seguidamente la llevó escaleras arriba, mientras le seguía asestando puñaladas "para que no pudiera resistirse".
Al llegar al primer piso, donde vivía el investigado, este arrastró a la adolescente unos siete metros por el pasillo hasta la puerta de su domicilio y una vez dentro de la casa la llevó hasta el cuarto de baño, donde la dejó gravemente herida, mientras él iba su dormitorio, donde se desnudó. La Fiscalía asegura en su escrito que, tras regresar al cuarto de baño, volvió a apuñalar a la menor y la agredió sexualmente.
Sobre las 15:09 horas, una vecina del mismo piso llamó al 091 ante los gritos desesperados del hermano de la víctima, que golpeaba con fuerza la puerta de la vivienda del investigado al ver las manchas de sangre existentes en el pasillo del primer piso y la chaqueta de su hermana tirada en el suelo.
Los agentes lograron acceder a la vivienda y sacar a la menor del baño sobre las 15:20 horas y la llevaron al vestíbulo, donde intentaron realizarle operaciones de reanimación cardiopulmonar, que se prolongaron hasta la llegada de los servicios sanitarios y cuando llegó la UVI móvil sólo pudo certificar su muerte.
La Fiscalía asegura que el investigado propinó a la menor un número de puñaladas que “excedieron de las necesarias” para producir la muerte, y solo lo hizo para asegurarse de que causaba a la víctima un dolor y un sufrimiento absolutamente innecesarios. El Ministerio Fiscal mantiene que el hombre se sirvió de su gran fuerza física y su complexión atlética frente a la víctima, de apenas 50 kilos, para lograr “su propósito criminal". Según el informe forense, el investigado presenta una inteligencia normal, comprende lo que ha sucedido, distingue el bien y el mal, es plenamente imputable y presenta rasgos narcisistas.