El INE amplía la dimensión del reto demográfico y prevé 67.000 asturianos menos dentro de quince años
Las proyecciones estadísticas determinan que el 36 por ciento de los hogares de la región serán unipersonales en 2037
Oviedo
Si se cumplen las predicciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), dentro de 15 años la preocupación demográfica de Asturias ya no será la posibilidad de bajar del millón de habitantes, si nos acercarnos peligrosamente a los 900.000. El INE calcula que Asturias perderá otros 67.000 habitantes hasta 2037, según sus Proyecciones de Población. Será el mayor descenso demográfico del país en términos relativos -una caída de casi el 7 por ciento- y el segundo mayor en términos absolutos, sólo superado por la pérdida de 97.000 habitantes en Castilla y León.
La proyección para Asturias aleja a la región de la tendencia de crecimiento de la población española, que aumentaría casi un 9 por ciento impulsada comunidades que sumarían habitantes a un ritmo de dos dígitos porcentuales como Baleares, Murcia o Canarias, y sobre todo Cataluña y Madrid, que aportarían cada una un millón de habitantes adicionales.
El caso es que el INE todavía atribuye a Asturias 1.006.193 habitantes en 2022, y tras la resta sitúa su población en 2037, en 939.272 habitantes. El saldo vegetativo asturiano para ese período es abrumador, y de nuevo el peor de toda España: por cada 1.000 habitantes, en Asturias morirán 133 personas más de las que nacen. Ni siquiera la migración enjuaga las malas proyecciones para Asturias, dado que aunque el saldo migratorio es positivo -con 55 llegadas netas de personas de fuera por cada 1.000 habitantes- éste es el segundo más modesto del país, solo por delante de Extremadura.
MENOS HOGARES Y MÁS SOLITARIOS
Unos datos complementarios y consecuentes con los anteriores son los de la Proyección de Hogares para el mismo período. Hasta 2037 Asturias perdería casi 3.500 hogares, y es la única comunidad en la que descienden. Seremos además la región con el tamaño medio del hogar más pequeño y la que tendrá más hogares unipersonales. Ésta última condición ya la ostentamos aunque se acentúa la tendencia hasta el punto del que en quince años, el 36 por ciento de los hogares asturianos estarán formados por una sola persona.