El Tribunal Supremo confirma seis años de prisión para un conductor que dejó tuerto a otro tras una discusión de tráfico
La víctima recriminó al acusado la invasión de su carril y el hombre respondido con tres puñetazos, uno directo al ojo izquierdo
El alto tribunal ha inadmitido el recurso del condenado al considerar que se limita a reiterar el contenido de la impugnación que ya fue rechazado. / Vicente Mendez
Asturias
El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la pena de seis años de cárcel para un conductor que dejó tuerto a otro tras una discusión de tráfico en Lugones (Siero) tras inadmitir el recurso de casación del agresor.
A través de un auto, el alto tribunal ha ratificado la sentencia de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y ha inadmitido el recurso de casación del conductor condenado al considerar que se limitó a reiterar el contenido de la impugnación en el recurso de apelación que presentó y que también fue rechazado.
Para los magistrados del TS, el acusado no alega ni plantea argumentos distintos de los ya esgrimidos con anterioridad como expuso el abogado Gonzalo Botas, que ejerce la acusación particular en nombre de la víctima, en su oposición al recurso casacional.
El TSJA había ratificado íntegramente, el pasado mes de abril, la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que condenó al acusado, de 28 años, por dejar tuerta a la víctima, de 58 años, el 10 de enero de 2021.
El tribunal declaró probado que los hechos ocurrieron a raíz de que la víctima recriminase con un gesto al otro conductor que invadiera su carril colocando su coche muy cerca del suyo cuando circulaba por la calle Río Nora, de Lugones. Tras entablar una discusión, el acusado se bajó del vehículo y propinó a la víctima un golpe rápido y fuerte en la nariz, que le hizo sangrar.
La víctima se bajó también de su coche, momento en el que el acusado le propinó un puñetazo muy fuerte y directo en el ojo izquierdo, y seguidamente otros dos que le hicieron caer al suelo. El procesado fue increpado por la gente que se encontraba en la calle, lo que hizo que se subiera a su vehículo y abandonara el lugar, siendo detenido posteriormente por los agentes en su propio domicilio.
