Barbón se presenta como el presidente de la estabilidad y la experiencia al cumplir tres años en el cargo
Sus aspiraciones para repetir como candidato en 2023 se confirmarán oficialmente coincidiendo con el Día de Asturias
Barbón se presenta como la seguridad frente a aventuras o ensoñaciones, ante las elecciones de 2023. / Principado de Astur
Oviedo
El presidente del Principado, Adrián Barbón, manifestó este miércoles públicamente su intención dar un impulso a su gestión para aprovechar los meses que restan de una legislatura muy condicionada por las dificultades sobrevenidas que le han ido saliendo al paso a su Gobierno, particularmente la declaración de la pandemia mundial de coronavirus.
Durante una rueda de prensa de cierto tono electoral y en la que siempre han estado en el horizonte las autonómicas de 2023, Barbón se ha presentado como el presidente del gobierno de la estabilidad y la experiencia. Ha llegado a presentarse como una suerte de antídoto en un momento que él juzga como el más complicado de la historia democrática de la región. Todo se ha confabulado en esta especie de tormenta perfecta: la pandemia, la invasión de Ucrania, la inflación…
Barbón se pronunció en ese tono durante una rueda de prensa que ya se ha convertido en costumbre coincidiendo con los sucesivos aniversarios de su toma de posesión, de la que este 20 de julio de cumplían exactamente tres años. Una comparecencia que el presidente convoca con el ánimo de ir haciendo un balance progresivo de la legislatura.
El presidente destacó el talente dialogante de su gobierno y su gusto por la cultura del acuerdo, y puso como prueba la capacidad para haber pactado ya tres presupuestos autonómicos consecutivos. Y pese a que en las últimas semana ha reconocido las dificultades para que lograr aprobar un cuarto, se ha comprometido "ante el pueblo asturiano" a hacer todo lo posible para conseguirlo.
Este último presupuesto de la legislatura se basará en tres ejes, centrados en las políticas para retener a la juventud, el reto demográfico y la gestión de fondos europeos; tener cuentas es, sin duda, una tarea no exenta de dificultades en un año electoral, según viene repitiendo el presidente. Esta mañana llamaba a la responsabilidad de los grupos de la oposición para aprobarlos; aunque quizá no le de tiempo a su ejecutivo, como le vienen exigiéndole los partidos con representación en la Junta General, a presentar el borrador de cuentas en tiempo y forma, en septiembre, para empezar a negociar. Según Barbón, no se pueden presentar presupuestos "antes de tener los datos de ámbito nacional, de las transferencias, porque serían ficticios y podrían generar falsedades". En este sentido, le gustaría "presentarlos cuanto antes, pero con la certeza de que sea un documento serio y riguroso como en años anteriores". Más allá de la negociación presupuestaria, el Presidente da por cumplido ya el 75 por ciento de los compromisos de esta legislatura.
Sin embargo, entre los fracasos de estos tres años enmarca el Presidente la bloqueada reforma del Estatuto de Autonomía, que debería abrir la puerta, entre otras cosas, a plantear la oficialidad de la Llingua asturiana, pero confía en que pueda salir adelante la próxima legislatura. Las preguntas de los periodistas sobre este asunto, le han servido para afirmar que si bien no ha confirmado aún que se presentará a la reelección como presidente de la comunidad, lo hará el Día de Asturias, fiesta de la comunidad que es el 8 de septiembre.
Durante su comparecencia, Barbón ha anunciado además, que el Ejecutivo trabaja ya en el contrato para la renovación de los tres helicópteros del Servicio de Emergencia del Principado (SEPA): los dos destinados a la extinción de incendios y uno de rescate; de hecho, ha insistido en que las comunidades han de invertir en la prevención de los incendios forestales.
