Zaragoza

Cuarto entrenador de la temporada en busca de evitar el desastre de abandonar el fútbol profesional. Gabi llegará de dirigir al filial del Getafe en Segunda RFEF, conoce la ciudad, el club y al zaragocismo, en el que dejó huella siendo capitán del equipo en los últimos años del club en primera división. La elección del técnico madrileño es una decisión de la cúpula principal de la propiedad, como fue en su día la de Fran Escribá. En principio, firmará este lunes, tras cerrar su salida del Getafe, y mañana dirigirá su primer entrenamiento.

Gabi ha regresado esta tarde a la capital de España desde Tenerife donde esta mañana ha dirigido al filial del Getafe, ganando 1-3 al Tenerife B. Gabi Fernández Arenas, de 41 años, tiene un amplio currículum como futbolista. Canterano del Atlético de Madrid, salió cedido al Getafe antes de recalar en el Real Zaragoza, donde jugó de 2007 a 2011. Volvió al Atlético de Madrid, convirtiéndose en futbolista indispensable en los esquemas del Cholo Simeone. Ganó Liga, Copa del Rey, Supercopa y una Europa League.

Tras su retirada continuó ligado al fútbol base del club colchonero en las categorías base y como ayudante en el filial rojiblanco. Desde 2023 está en el Getafe y ahora dirigía a su filial en Segunda Federación. Como jugador dejó huella en el Real Zaragoza por su carácter y liderazgo que le llevaron a hacerse con el brazalete de capitán. Conoce el club, lo que es Zaragoza y significa el Real Zaragoza.

Ramírez y Cordero, despedidos

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El Real Zaragoza destituyó a Juan Carlos Cordero y a Miguel Ángel Ramírez tras la vergonzosa derrota de Almería. Fue la puntilla con el equipo blanquillo al filo del abismo, a un punto del descenso tras el empate del Eldense ante el Mirandés. Miguel Angel Ramírez llegó con toda la segunda vuelta de la competición por delante con el equipo a 6 puntos del pla-yoff y con 8 sobre el descenso. Una victoria en 10 partidos ha sido el bagaje del técnico canario, segunda apuesta fallida de Juan Carlos Cordero que ni en la ventana de verano ni en la de invierno fue capaz de reforzar el eje de la defensa, uno de los grandes déficits del proyecto y los dos, Cordero y Ramírez, ya son historia, negra historia del Real Zaragoza