Antonio Gericó, ADN Sallentino

FORMIGAL cumple esta temporada 60 años de vida

Gericó, Sallentino, proveniente de una familia que contribuyó, junto a otras, con la cesión de tierras y por consiguiente a los inicios del sector de la nieve en el Valle de Tena lleva en su ADN su pueblo Sallent y, por supuesto, Formigal.

Vinculado a las pistas de esquí desde siempre, llevando la nieve en sus venas. Este sallentino ha demostrado ser una persona cercana y comprometida con el proyecto de Aramón, rodeándose de un equipo de trabajo experimentado y profundamente arraigado en el territorio.

En su vida laboral, la "moderación" y el "diálogo" han sido sus principales características. Gericó dejó el Valle de Tena para embarcarse en un proyecto turístico en las Islas Baleares, pero su corazón lo llevó de regreso a Sallent, donde dirigió el Hotel Saliecho.

El 1 de febrero de 2007, asumió la dirección de la estación de Formigal, Aramón. En declaraciones a Ondas Blancas de SER PIRINEOS, expresó: "Es un reto para alguien de la zona poner en funcionamiento la estación, después de las inversiones e ilusiones que se están llevando a cabo. A lo que se une un grado destacado de responsabilidad importante, ya que, si va bien Formigal, todo lo que gira en torno a este proyecto se beneficiará". Desde aquel día han pasado 18 años, y en 2015 asumió el cargo de Director general del Grupo Aramón. Actualmente, desde octubre de 2023, ejerce el cargo de Presidente ejecutivo del Grupo Aramón.

Bajo su gestión, la estación se ha transformado y ha superado todas las dificultades que han surgido. De cara al futuro, entre los retos se incluyen expansiones, la implementación de nuevos remontes, la utilización de fondos europeos, la modernización de las instalaciones, la posible unión de centros de esquí, la organización de competiciones, estrategias de comercialización y la necesidad de abordar el cambio climático. El liderazgo de Antonio Gericó es fundamental para enfrentar estos desafíos y dar forma al futuro del sector.

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Formigal ha evolucionado de ser un simple centro para practicar deporte a convertirse en un complejo turístico que impulsa una potente economía con componentes experienciales, como gastronomía, música y diversas vivencias.

En la actualidad, por cada contrato que se firma con Aramón en el sector, se generan otros 12. La empresa cuenta con mil empleados y, respecto al PIB, en la provincia de Huesca representa un 12-13%. Si se centra en los valles, ronda el 30%, y el 80% de los proveedores en restauración son aragoneses.