El Ayuntamiento de Huesca aceptó las sugerencias del Justicia para controlar el ruido en la calle Argensolas
Los vecinos, que presentaron sus quejas por las molestias que causa la gente a las puertas de un bar, insisten en que el problema no está controlado, porque no son los veladores sino la gente que de madrugada habla, bebe o fuma en la calle
Imagen de gente, con la Policía Local, ante el bar en la calle Argensolas, tomada por las denunciantes
Huesca
El 4 de noviembre, la Justicia de Aragón respondía a una queja que le habían presentado unos meses antes un grupo de vecinos de la calle Argensolas de Huesca, manifestando su malestar por los ruidos producidos por la gente que se agolpa en torno a un bar de la calle, hasta altas horas de la madrugada. Indicaban, como han venido denunciando a menudo que resultaba imposible conciliar el sueño, algo que ocurría prácticamente todas las noches de miércoles a domingo, y reprochaban al Ayuntamiento de Huesca no tomar medias al respecto. Estudiado el asunto, el Justicia realizó cuatro sugerencias de actuación, y el consistorio respondió aceptándolas.
El Justicia pidió información al Ayuntamiento de Huesca, quien contestó unos días después indicando los horarios de cierre de ese café cantante, que la Fiscalía provincial había pedido que se aportaran mediciones de sonido efectuadas en la zona desde julio de 2022, o en su defecto, practicar tres mediciones semanales durante un mes. Algo que se había realizado y se anunciaba que se les iban a remitir.
La alcaldesa Lorena Orduna señala que se están estudiando posibles medidas y también las denuncias existentes sobre este problema. En función de eso, actuarán.
Una de las afectadas, Beatriz López, asegura que no hay denuncias porque los vecinos tienen miedo de que la gente tome represalias. Niega que los veladores (en la plaza de Alfonso el Batallador puede llegar a haber hasta 500 personas una noche) sean el problema, porque a las 12 de la noche terminan. Y entonces… “a las 12 de la noche, empieza la discoteca nocturna de puertas abiertas. La música a toda pastilla. La gente sale, dentro no se puede fumar, pues salen fuera. Y allí a tertulia y allí fuman, beben, se meten droga… Que llamas a la policía y te dicen que tienen permiso del ayuntamiento, que es un permiso que dura con toda esta fiesta hasta las 6 y media de la mañana y eso no es humano”. E insiste: “Que digan que no pueden quitarlo, no pueden quitarlo si no quieren”.
López Lamenta que la Justicia de Aragón cerrase el expediente por el compromiso adquirido por el Ayuntamiento. Porque, asegura, no se ha solucionado nada. “Porque se ve de todo y si no, que lo digan los de las ambulancias, que también pasean mucho por aquí. La policía, poco. Vienen, pero poco. Entonces, si no lo quieren arreglar, seguirá habiendo denuncias, por mucho que el Justicia de Aragón diga que este tema ya se ha hablado con el Ayuntamiento y que se puede solventar y que se puede arreglar”.
La Justicia de Aragón respondió que la cuestión objeto de queja era el malestar que sufrían los vecinos como consecuencia de la gente que se agolpaba en torno al bar en la vía pública hasta altas horas de la madrugada. Por ello, decía, no hay que estudiar la licencia del establecimiento, sino qué actuaciones se podían implementar desde el consistorio, tendentes a evitar la aglomeración de personas en la vía pública.
Dentro de sus consideraciones, recordaba que el Ayuntamiento de Huesca cuenta con una ordenanza en la que se prevé prohibir e impedir las concentraciones de personas consumiendo alcohol en la vía pública, alterando la normal conducta ciudadana, entre las 22.00 y las 8.00 horas. Cuenta además con diversas consideraciones que abundan en medidas para evitar los problemas denunciados.
Entre sus resoluciones, la Justicia de Aragón sugiere al Ayuntamiento que se adapte el contenido de la vigente Ordenanza Municipal de Emisiones y Recepción de Ruidos y Vibraciones; que se refuercen las labores de vigilancia y control por parte de la Policía Local en la calle Argensolas y su entorno; que se valore la posibilidad de declarar esta zona como “zona de especial protección”, y que la Policía Local siga efectuando mediciones de ruidos para garantizar el descanso de los vecinos de la calle Argensolas.
Daba un plazo de un mes para que el consistorio comunicase si acepta o no las sugerencias formuladas. El consistorio contestó aceptando los cuatro puntos de estas sugerencias.