Mismo dibujo, diferente fútbol

Zaragoza

Para Miguel Ángel Ramírez no existen sistemas más defensivos o más ofensivos y no le falta razón al entrenador canario. De hecho, con el mismo dibujo el Real Zaragoza consiguió la victoria en Málaga pero poco o nada tuvo que ver con el que perdió en el estadio Martínez Valero de Elche o el que empató contra el Tenerife en La Romareda.

En el estadio de La Rosaleda el conjunto blanquillo adelantó desde el pitido inicial la línea de presión al área contraria para impedir al rival una sálida cómoda de balón. Azón, Liso y Toni Moya, que regresó al equipo titular para fortalecer junto a Kervin Arriaga la zona de pivotes, formaron esa primera barrera defensiva que estuvo muy bien acompañada por Keidi Bare y Arriaga y por Luna y Tasende en los carriles.

El equipo estuvo mucho mejor colocado en el terreno de juego tanto en defensa como en ataque, muy bien escalonado para poder buscar rápidas transiciones ofensivas. Los fútbolistas blanquillos, menos encorsetados que en los dos primeros encuentros con Miguel Ángel Ramírez volvieron a sonreir tras conseguir un triunfo que no lograban desde el pasado 21 de diciembre cuando fueron capaces de vencer al Racing de Ferrol en el primer y único encuentro con David Navarro en el banquillo tras la dimisión de Víctor Fernández.

El Real Zaragoza, con la baja de Tasende y el regreso de Bazdar, además del más que probable de Francho Serrano, jugará el domingo en La Romareda contra el Cádiz tratando de confirmar con otra victoria el triunfo de Málaga. El equipo blanquillo, a ocho puntos de distancia de la zona de playoffs, que pueden ser nueve si el Mirandés puntúa en Cádiz, apenas tiene margen al error si realmente quiere seguir peleando por el objetivo del ascenso.