Zaragoza

La situación clasificatoria del Real Zaragoza le exige una reacción inmediata para no perder el objetivo del ascenso. Tras el "gatillazo" frente al colista Tenerife, el equipo blanquillo se encuentra en la clasificación a la misma distancia de la zona de descenso que del play-off por primera vez en toda la temporada. Suma 30 puntos. El Oviedo es sexto con 39 y el descenso lo marca el Eldense con 21.

La deriva que lleva el Zaragoza es muy peligrosa porque la llegada del nuevo entrenador no ha solucionado los problemas defensivos del equipo y ha dinamitado las virtudes que tenía en ataque. Ha pasado de ser uno de los que más ocasiones generaba a no pisar prácticamente el área rival. Iván Azón parece una isla perdida, sin apoyos.

El libro de estilo de Ramírez es este, prima el trabajo defensivo y el preparar los partidos en función del rival, por encima de ir a buscar al contrario y de pisar constantemente el área para generar ocasiones. Ni con la defensa de cinco, no de tres centrales y dos carrileros, si no de cinco defensas puros y duros, el Real Zaragoza ha dejado de encajar goles. No por acumular más perfiles defensivos se protege mejor la portería.

El técnico canario no engaña a nadie porque ese es su manual, ni mejor ni peor, es el suyo. Mariano Aguilar, consejero con plenos poderes de la propiedad en la parcela deportiva, y Juan Carlos Cordero, son los responsables de la elección del sustituto de Víctor Fernández, al igual que fueron los que decidieron que la temporada pasada Velázquez sustituyera a Fran Escribá.

Mercado

La plantilla guarda este martes jornada de descanso para, a partir del miércoles, empezar a preparar la visita del domingo (18,30 horas) a La Rosaleda para enfrentarse al Málaga. Dónde no hay descanso es en los despachos porque el mercado de fichajes sigue abierto. A esta hora, Cordero tan solo ha concretado la llegada de Kervin Arriaga, que debutó en la última jornada.

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En el último día del periodo de fichajes veraniego, el propio director deportivo reconoció que la plantilla quedaba incompleta. El transcurso de la temporada ha desvelado las importantes carencias que tiene la plantilla, principalmente los centrales, posición en la que Víctor Fernández quería fichar a Basso y Lekovic y a la que terminaron llegando Kosa y Vital. Cordero alude ahora al análisis del nuevo entrenador para definir el perfil de las incorporaciones, así como desde el entorno del propio club se desliza que la exigencia de La Romareda no facilita la labor de la dirección deportiva para convencer a los jugadores de que firmen por el Real Zaragoza.

El día 3 de febrero terminará el plazo marcado por La Liga para inscribir nuevos futbolistas. Hasta entonces quedan dos partidos, el desplazamiento a Málaga y la visita del Cádiz a la capital aragonesa. El día posterior a la próxima comparecencia del Real Zaragoza ante su parroquia se cerrará la ventana de fichajes. El zaragocismo dictó sentencia el domingo pasado. Cuando lo hace ya no hay vuelta atrás.