Erasmus+: Rompiendo barreras en la inserción laboral de alumnos con discapacidad
El IES Ramón y Cajal de Zaragoza da vida a este proyecto en septiembre de 2020
Oímos la palabra Erasmus y nuestra cabeza nos lleva directamente a los programas de movilidad estudiantil de educación superior, sobre todo en la universidad. Si bien esta es una posibilidad hay que señalar que no es la única, porque además de los universitarios hay otros alumnos que también pueden vivir esta experiencia formativa en un país lejos de casa.
Los estudiantes de Formación Profesional con necesidades especiales pueden acceder a estos programas y, en concreto, a uno de prácticas laborales en países europeos. En el Instituto Ramón y Cajal de Zaragoza lo saben bien porque trabajan con lo que denominan el Erasmus+, el Erasmus más inclusivo: son alumnos con discapacidad que se han formado por ejemplo en jardinería, cocina o lavandería y que han hecho sus practicas en lugares como Croacia o Italia.
Es el caso de Fátima y Nieves que hace 2 años viajaron hasta Croacia tras haber recibido formación en estas materias. Una experiencia que les gustó mucho, porque era la primera vez que salían solas, sin sus familias, acompañadas únicamente por los profesores, a un país extranjero. A ellas les gustó lo que aprendieron y vivieron allí y por eso se lo recomiendan a sus compañeros.
Una experiencia por la que también apuestan las coordinadoras y promotoras del programa. Como explica Mª Jesús Marco, vieron la necesidad de ofrecer a este alumnado las mismas oportunidades que tenían el resto de estudiantes. Con ese objetivo empezaron a moverse buscando las vías para que esto fuese una realidad. Esto supuso investigar y conocer los sistemas educativos de otros países, con los que ahora están ligados, y ver el tratamiento que se realizaba con estos estudiantes hasta llegar al mundo laboral. Países como Croacia, Italia o Rumanía les acogieron pero no fueron los únicos, Portugal o Finlandia también les han abierto sus puertas. Allí, tuvieron la oportunidad de conocer in situ cada uno de los centros y su metodología.
Una formación con la que se rompen barreras para que puedan acceder a un empleo, de hecho sólo el 6% lo consiguen, y esa es la cifra que se quiere incrementar. De momento, las medidas que existen para mejorar su empleabilidad como la reducción de impuestos en su contratación, son insuficientes. Y es que estos jóvenes de entre 16 y 21 años con discapacidad y sin experiencia tienen muchas más dificultades para acceder al mundo laboral por primera vez, de ahí la importancia de proyectos como estos en los que se trabaja, además de las materias en cuestión, la inclusión, la igualdad y la innovación.
El IES Ramón y Cajal imparte docencia en las etapas de Secundaria, Bachillerato, y Formación Profesional adaptada. El centro se ubica en la calle Pignatelli de Zaragoza, en un barrio con un alto índice de inmigración de ahí que su alumnado sea muy diverso. Llevan más de 25 años formando e incorporando jóvenes con discapacidad al mundo laboral a través del programa de cualificación inicial (PCI). En el curso 21-22 fueron galardonados con el Premio Nacional de Educación Princesa de Girona por su labor educativa.