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Carmelo Bosque, embajador de la trufa de la provincia de Zaragoza

Un reconocimiento a su trabajo en torno a la difusión de la trufa negra desde las cocinas públicas, en la que ha destacado durante su larga trayectoria profesional

Carmelo Bosque, embajador de la trufa de la provincia de Zaragoza / Gabi Orte / www.chilindron.es

Carmelo Bosque, embajador de la trufa de la provincia de Zaragoza

Huesca

Durante este fin de semana se ha celebrado la octava edición de la Feria de la Trufa de Vera de Moncayo, VeraTruf. Este evento, que reúne a profesionales, aficionados y amantes de la trufa negra durante todo un fin de semana, abre el calendario trufero de 2025 y también el de ferias oficiales de Aragón.

El vicepresidente de las Cortes de Aragón, Ramón Celma, fue el encargado de inaugurar la feria, recordando que Aragón es ya la segunda potencia turística de interior, tan solo por detrás de Madrid, lo que vinculó con la excelencia de la producción agroalimentaria de la Comunidad. el alcalde de Vera de Moncayo, Ángel Bonel, el director de Veratruf, Daniel Jiménez, y el presidente de la Asociación de Truficultores de las Comarcas de Zaragoza, Truzarfa, Jesús López, han inaugurado la feria que cuenta con 27 expositores, entre los que se encuentran truficultores, tanto de la zona como procedentes de otras comunidades, así como viveristas, empresas relacionadas con la actividad trufera y elaboradores de productos trufados y agroalimentación.

Ángel Bonel recordaba que «la trufa es un sector innovador y sostenible en sus tres pilares, económico, medio ambiental y social, ya que fija población». Y como deseo para este año, la apertura del Parador Nacional, que revitalizará a esta localidad de apenas 300 habitantes, que ha conseguido que «hablar de trufa, sea hablar de Vera de Moncayo».

Reinvidicativo estuvo el presidente de los truficultores de Zaragoza, Jesús López, que reclamó a las autoridades un «trato igual para todo el sector; que no haya truficultores de primera y de segunda», como sucede en la actualidad, en referencia a la reciente creación de la IGP Trufa Negra de Teruel, y la carencia de otra a escala autonómica. «Ahí lanzo este reto», ha concluido,

Finalmente, el director de Veratruf, Daniel Jimenez, agradecía la colaboración de todos los vecinos, afirmando que «la trufa no es cara; hay que saber utilizarla». Y ese es uno de los objetivos de la feria, pensando en el consumidor, además de ser lugar de encuentro entre profesionales.

Cena de Gala

Como acto previo, se realizó la tercera cena de gala en el restaurante Molino de Berola en la que el cocinero Carmelo Bosque, propietario entre otros del oscense restaurante Lillas Pastia, recibió el título de Embajador de la trufa de la provincia. Otorgado por la organización de la feria, supone un reconocimiento a su trabajo en torno a la difusión de la trufa negra desde las cocinas públicas, en la que ha destacado durante su larga trayectoria profesional.

El menú gastronómico de la velada, que tuvo este hongo hipogeo como protagonista, contó con platos como Tostada de trufa Tuber melanospurum con tocino blanco ibérico, Alcachofa rellena de trufa con foie, huevo de codorniz en crema de boletus o Paletilla de cabrito en jugo de trufa.

 
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