¿Qué hacer con las nuevas pinturas de la iglesia de Latre?
La Diócesis está recabando información y Patrimonio de la DGA vuelve a visitar la iglesia la semana que viene para valorar la situación
Sabiñánigo
Una vez hecha la polémica intervención pictórica, la Diócesis y la DGA valorarán la situación para decidir qué hacer con estas nuevas pinturas y con el retrato de San Matías con el rostro del empresario que ordenó la intervención sin pedir permiso a la propiedad. Por el momento, no hay ninguna decisión tomada sobre si dejarlas o no.
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La Diócesis de Jaca tiene la propiedad del templo. Su delegado de Patrimonio explica que están valorando la situación y pedirá una reunión con la Comisión de Patrimonio del Gobierno de Aragón, a quien solicitará criterio.
La DGA por su parte recuerda que al no ser un bien protegido no es su competencia, pero que sí se debería haber informado de la intervención, algo que no ocurrió. No obstante, la semana que viene volverán a enviar “a dos técnicos de la dirección general de Patrimonio Cultural, junto con dos técnicos de la comisión provincial de patrimonio cultural pata valorar de nuevo la situación”. “Desde la Dirección General de Patrimonio Cultural siempre se apoya, colabora y ayuda a quien lo solicita”, añaden.
“Las pinturas no son un adefesio”, considera la Diócesis
La techumbre de la lonja exterior del templo estaba lavada. Eduardo Lanaspa, con casa en la localidad y que ya había financiado algunas restauraciones en el templo, decidió pintarla por su cuenta y riesgo. Al parecer, lo habló con el párroco y éste le dijo que debía pedir permiso a la Diócesis como propietaria del templo. La Diócesis asegura que esa petición nunca llegó y que se quedó “de piedra” al ver la intervención ya hecha y con la cara del mecenas retratada como un santo. No obstante, no tiene una valoración negativa del conjunto pictórico, realizado por el reconocido pintor Sergio Abraín, y que plasma santos venerados en el templo como Santa Orosia o la Virgen de los Ríos, junto a otras escenas religiosas con los apóstoles.
Ahora, deben decidir qué hacer con ellas y con la marca del mecenas, un empresario que desciende del pueblo y con una trayectoria que incluye una condena por fraude en el llamado caso Fincas Atlanta.
Una intervención unilateral
En el pueblo no están contentos con la intervención y hay quien califica de megalomanía, caciquismo o atentado contra el patrimonio esta intervención, realizada sin los correspondientes permisos con la propiedad ni el beneplácito de la Dirección General de Patrimonio ni los vecinos de la localidad.