Patricia Blasco, psicóloga: “Los niños hiperregalados desarrollan una conducta insaciable de insatisfacción e infelicidad”

Zaragoza

Un gasto medio de 200 euros y hasta 15 regalos por niño. Este es el cálculo que hace la OCU del día de Reyes. Una cantidad de juguetes que, lejos de ser positiva, provoca una sobresstimulación entre los más pequeños. Niños y niñas que no solo en Reyes o Papá Noel reciben muchos regalos, también a lo largo del año. La permisividad por parte de los padres y el resto de los familiares hace que los más pequeños se acostumbren a tener todo lo que quieren.

Una vorágine que desencadena en frustración cuando no consiguen lo que desean. “Teneños niños que tienen de todo, las necesidades más que cubiertas y en este época no valoran lo que están recibiendo. Muchas veces incluso se frustran porque o no está el juguete que deseaban o no llega lo que han escrito en la carta a los Reyes Magos. Esto es lo que se conoce como el síndrome del niño hiperregalado”, asegura Patricia Blasco, psicóloga zaragozana.

Una conducta insaciable de insatisfacción e infelicidad. Por eso, esta psicóloga zaragoza pone el acento en la necesidad de trabajar durante todo el año en dos aspectos: la frustración y la gratitud. Un niño tiene que saber que existen los límites, dice Blasco, de presupuesto o por edad, por ejemplo. “Es importante trabajar esos límites durante todo el año, vinculando el valor del esfuerzo y sobre todo trabajando la gratitud, con donaciones de los juguetes que no utilizan”, apunta.

Por eso propone aplicar ‘la regla de los tres regalos', un truco sencillo que ayuda a los pequeños a priorizar y elegir lo más importante para que no tengan la necesidad en el futuro de pedir demasiados regalos.