Manifestación a favor de una vivienda digna en Zaragoza: "Cobro 900 euros y pago por una habitación 350€"
Zaragoza
"Contra el negocio y por el derecho a la vivienda". Con este lema han salido a la calle esta tarde unas 500 personas de varios colectivos, sindicatos de inquilinas y organizaciones vecinales de Zaragoza para reivindicar no solo la bajada de los precios del alquiler, sino también políticas de rehabilitación de edificios eficaces, viviendas públicas que no pasen al mercado libre al cabo de los años y vigilancia de las viviendas turísticas.
Entre ellos, manifestantes como Marisa, de 26 años: "Cobro 900 euros y pago por una habitación 350€ en Zaragoza" o Arturo, de 22, que paga junto a sus compañeros de piso 890€ al mes y se quiere emancipar con su pareja, "pero está imposible, tanto la compra de vivienda como el alquiler", explicaban.
Porque es un problema poliédrico y la solución no pasa únicamente por la construcción, que además, apuntan se queda corta. "Traemos problemas arrastrados desde hace tiempo, como los desahucios y a esto se suman otros problemas a los que no se les está poniendo solución e incluso algunos nuevos, que es la subida del precio de los alquileres a unos niveles que no habían visto nunca y esto está expulsando a gentes de sus casas", señala Arturo Sancho, presidente de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza.
Ahora mismo en Zaragoza el alquiler está en máximos históricos, el metro cuadrado cuesta en torno a 9 euros, mientras que comprar un piso es un 7% más cara que hace un año, el metro cuadrado ronda los 1.500 euros. Los manifestantes reclaman que el alquiler baje a la mitad de su precio para que los gastos vinculados a la vivienda de un inquilino no pasen del 30%.
Degradación de los barrios
Los distritos consolidados envejecen, no solo por la edad de sus vecinos sino también sus edificios. Sancho apunta que "la degradación de las viviendas, que no exista una cultura y, por tanto, una política de rehabilitación y que muchos de los barrios tradicionales de la ciudad y ven que tienen unas necesidades de rehabilitación y no se están haciendo; esto expulsa a los hijos y las hijas de quienes han habitado esos barrios".
Viviendas turísticas
Les preocupa la proliferación de viviendas de uso turístico en la capital aragonesa, que cambia las dinámicas de los barrios, los edificios y los vecinos. Especialmente, en el casco histórico. Supone "la expulsión de los propios habitantes" como, por ejemplo, en el barrio de La Magdalena, "ya han algunas calles que tienen más placas de viviendas de uso turístico que portales hay en la calle y estas, las que son legales, las que están registradas, y luego están las que ejercen esta labor sin tener ningún registro ni licencia".
De VPO a mercado libre
Desde la Federación de barrios han presentado alegaciones a la ley de vivienda de Aragón, que se encuentra en trámite. Piden, por ejemplo, que la vivienda protegida no se descalifique y acabe al cabo de los años en el mercado libre.
Por eso, proponen que "alguien entre a vivir, con la posibilidad de comprar a unos precios tasados y a los 15 años, a los 20, a los 30 años tiene la posibilidad de irse a otra vivienda del mercado libre, porque se va por las razones que sean, pero que la vivienda siga siendo protegida y que pase a alguien que tenga esas necesidades". Así, "se favorecería mucho más lo que es el acceso a la vivienda y se controlarían también los precios".