"Nuestra peluquería es el centro de reunión en el pueblo"

Zaragoza

Montañana, EL Lugarico de Cerdán , La Puebla de Alfindén son algunos de los rincones a los que cada semana acude Anabel Rubio. Es maestra de profesión, pero en abril "descubrió que los pueblos en los alrededores de Zaragoza, barrios rurales y algunas urbanizaciones no tenían servicio para poder comprar algo básico para poder vivir en el medio rural con calidad que es producto fresco, carne o charcutería de calidad".

Así pues, decidió montar su propio tienda, CASA MARCELINA ( 691.37.25.25) , pero sobre ruedas. "La llevo estructurada en dos partes. En una llevo el contenedor isotermo homologado con las placas de frío, el termómetro y demás. Es allí donde llevo el genero fresco cortado y envasado al vacío. En la otra parte un mueblecito con el cajón para los cambios, el datáfono, para poder pagar con tarjeta, la báscula para pesar y un ganchito con las bolsas", nos describe. En cuanto abro las puertas de la furgoneta tengo todo lo que necesito para que podamos hacer una compraventa, como en una carnicería cualquiera", nos cuenta Isabel.

Una carnicería "a domicilio", insiste, porque trabaja bajo pedido. "Yo no cargo género y productos para ver si lo vendo. Todo lo que entra en la furgoneta, ya está vendido", comenta. Tiene un catalogo con toda su oferta, en papel y en PDF, para adaptarse a las capacidades digitales del cliente.

Asegura que la gente "alucina" cuando la ve por primer vez y agradece el servicio "Lo echaban de menos mucho y lo agradecen mucho. Comprar producto seco lo puedes hacer una vez al mes y lo almacenas en casa, pero producto fresco, carne fresca, y variedad de elaborados, eso no lo tenían. Ahora están encantados con la idea, relata con orgullo. Tanto es el entusiasmo, que los pedidos no han parado de crecer y ahora, "ha tenido que encargar la segunda nevera para la furgoneta, porque en una casi no cabe todo lo que tengo que llevar".

Pescado fresco en pueblos de interior

Davinia Pablo es pescadera ambulante desde hace años. El negocio ya lo comenzaron sus padres con quienes comenzó a ir de pueblo en pueblo . Ahora lo hace ella en solitario por las localidades de las comarcas de Borja y del Moncayo. "Acabo visitando trece o catorce pueblos cada de semana", nos explica

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No es un trabajo fácil. Davinia vive a base de madrugones de martes a sábado. Se levanta a las dos para poder acudir a Mercazaragoza. Preparado el producto, coge su furgoneta y comienza la ruta por el territorio en ocasiones para atender únicamente a un par de clientes. "Alberite de San Juan, junto a Magallón es la localidad más pequeña a la que voy", cuenta. No siempre salen las cuentas, pero "es algo que llevo haciendo toda la vida. Mientras de para los gastos y para vivir, no necesito más", añade Davinia.

Esta empresaria es un termómetro de los cambios en el medio rural aragonés. A lo largo de los años ha ido viendo como la población ha ido a menos, los clientes envejecen o dejan de ir al pueblo. Aunque también hay gente joven, y eso le permite comprobar los cambios en los gustos ya que "los mayores piden pescaos que los jóvenes ni conocen. Éstos lo quieren todo más limpito de espinas y fileteado". En cualquier caso ofrece un servicio que pone contenta a la gente que, "de otra manera, no pueden tener pescado fresco", concluye.

Negocios que alimentan el alma

Un buen corte de pelo, arreglarte la barba o hacerte unas mechas levantan el ánimo. Lo saben bien Natalia López y Eneko Abad. Llevan años recorriendo las provincias de Zaragoza y de Teruel con The Hair Truck, su caravana equipada para poder ofrecer "los mismos servicios con la misma aparatología que en una peluquería fija, aunque con menos espacio", bromea Eneko.

Este profesional viajo por América donde "todo va sobre ruedas por las largas distancias". A eso se unió que cuando visitaba el pueblo de sus padres siempre había alguien que le pedía un corte de pelo. "Ya que estas aquí", le pedía. Pues ya que estaban, por qué no probar con este negocio. Han creado sus propias rutas. Visitan las localidades una vez al mes, aunque en verano, con los pueblos de bote en bote, van cada quince días. " Nuestro autentico cliente y el más fiel es el de invierno", explica con el que tienen un contacto muy estrecho, tanto, que acaba siendo algo más que el peluquero. "Algún vecino hay que te pide que le arregles un grifo y yo que soy muy apañado pues lo hago". La relación, añade, no es solo la de acicalar al cliente va más allá en una peluquería que "donde no hay ni bar es el lugar de socialización de los vecinos".

Ocio en el medio rural

Los urbanitas acudimos al medio rural buscando el contacto con la naturaleza. Los habitantes de pequeñas poblaciones, alejadas de cines y teatros también cuentan con posibilidades de ocio y esparcimiento. Ana Belén Puyal nació en Isuerre, en las altas Cinco Villas donde apenas viven treinta personas. De carácter emprendedor tenía ganas de poner en marcha un Scape Room y en el modelo itinerante ha encontrado su medio de vida y una manera de llevar una actividad para el tiempo libre a pequeños rincones. La Caravana Scape Room es un remolque enganchado a una autocaravana que ya ha rodado por las tres provincias aragonesas . "Está muy de moda en las ciudades y ahora también en el medio rural", nos explica. El perfil de su clientela es amplio, desde los 8 hasta los 100 años. "Tengo muy buena acogida y la gente lo agradece mucho porque es una manera de que hagan cosas diferentes". Asegura que reconforta recibir las gracias de la gente y percibir su alegría cuando disfrutan con algo que tu les has llevado. Es el mejor combustible", dice. Pues, que siga rodando