El rafting en el Gállego toma más fuerza a la espera de la llegada del verano
Durante la primavera, entre semana, lo practican sobre todo estudiantes en viajes de estudio pero en verano se generaliza con público tanto nacional como internacional
El rafting es una de las actividades diferenciales en el territorio
Las aguas bravas son un recurso turístico con el que pocos territorios cuentan. Al menos, con ríos tan idóneos para ello como el río Ésera, en el entorno de la localidad de Campo, o el Gállego, cerca Ayerbe y Biscarrués. Las empresas del sector ven que es un complemento excepcional al gran motor de desarrollo turístico de la provincia que es la nieve y la práctica de los deportes relacionados con el elemento blanco.
Actividades como el barranquismo, el senderismo y el rafting son una fórmula "excepcional" para desestacionalizar la oferta turística y "dotar de oportunidades a pequeñas poblaciones del entorno rural", según señala Gustavo Ortas, de la empresa UR Pirineos y vocal de la Asociación Gállego Activo.
Durante la primavera, entre semana, son sobre todo los jóvenes quienes disfrutan de esta actividad gracias a los viajes de estudios que tienen su destino principal en localidades como Jaca. Entre su programación de actividades lúdicas, incluyen este tipo de propuestas que garantiza diversión, deporte y naturaleza. Los fines de semana, hay bastantes visitantes internacionales que acuden a estos territorios.
Pero, en cuanto comienza el verano, se diversifica el público que llega a territorios como la zona del Gállego, con personas de todas las edades y de procedencia fundamentalmente nacional, llegados desde distintos puntos de España por vacaciones, y, al mismo tiempo, se intensifica la presencia internacional, con gente de Francia, Países Bajos, Bélgica, Holanda, como los principales procedencias.
El inicio de las temperaturas propias del verano durante esta semana ya ha comenzado a animar ese arranque de la segunda etapa de la temporada de la práctica de las aguas bravas en la provincia de Huesca. Se ha notado el interés creciente y la demanda en las empresas del sector. Y es que son actividades de aventura que abren la puerta a nuevas experiencias, algo que precisamente busca cada vez más el visitante promedio. En los últimos meses, desde el Ejecutivo autonómico ha habido nuevos pronunciamientos para que se rescate el proyecto del embalse de Biscarrués, una infraestructura hidráulica que supondría la regulación del río Gállego, donde se lleva a cabo rafting y otras propuestas de aventura. Al respecto, Ortas señala que cada cierto tiempo se lanza "nuevos globos sonda" pero no cree "que tenga más recorrido" porque su realización "se descartó por la vía judicial".
