El laberinto de los Pirineos, una aventura a los pies de Peña Telera

Zaragoza

Juan Fanlo era monitor de esquí, le estaba dando vueltas a cómo conseguir algo más de estabilidad laboral cuando en televisión vio que en Cantabria acababa de abrir sus puertas un laberinto de grandes dimensiones. ¿Por qué no hacer algo similar en un campo de su localidad?. Dicho y hecho. Buscó viveros, variedades de árboles que se adaptaran a un terreno como el del Valle de Tena, a las nieves, y los cambios de temperatura. Además empezó a realizar bocetos para diseñar el enredo de calles, los cruces, los caminos sin salida y plantó los cipreses

En junio abrirá sus puertas el Laberinto de los Pirineos, con la altura deseada de los cipreses y con el contrato de varios empleados que se dedican a su poda y mantenimiento. Este dédalo de callejuelas verdes se suma así a las alternativas de ocio en el valle: desde la tirolina en Hoz de Jaca o su columpio, los "trenes" que ascienden a los ibones o el futuro tobogán de Panticosa.