Las cooperativas de vivienda, una alternativa al mercado convencional que suma adeptos

Zaragoza

Las cooperativas de vivienda se han convertido en una alternativa a la vivienda en el mercado convencional en todos los segmentos de edad. De un lado, la escasez de obra nueva y los altos alquileres;de otro, algunos jóvenes empiezan a no querer afrontar una larga hipoteca, las muchas parejas que llegan justitas a final de mes ya no encuentran alternativa ni siquiera en el alquiler, y algunos mayores están creando proyectos donde comparten servicios comunes porque no quieren vivir en residencias. Con este panorama, Zaragoza acogió a mediados de abril el Foro Convive Aragón, un encuentro alrededor de experiencias en todo el país sobre cooperativas de viviendas al que acudieron muchos curiosos buscando respuestas. De hecho, el foro tuvo que realizar sus actos en espacios más grandes porque recibieron a más público del esperado.

En Hoy por hoy Zaragoza hemos conocido algunos proyectos que están en marcha, como la cooperativa "A cobijo" cuyos cooperativistas, entre ellos, Anabel García, esperan hacer la mudanza a finales del año 26 a la calle Villacampa en la margen izquierda de la capital aragonesa.

Abizanda, localidad sobrarbeña, acaba de ceder un espacio en su término municipal, en Escanilla, para el desarrollo de un proyecto cooperativo. En esta comarca turística está muy difícil encontrar vivienda por la cantidad de casas que se han convertido en espacios turísticos. Ana Morales, cooperativista de "Arna" que trabaja en la zona, afirma "que en los pueblos alquilan vivienda de septiembre a junio, luego hay que mudarse porque vienen los turistas". En su proyecto cooperativo están previstas diecisiete unidades convivenciales en ocho mil metros cuadrados, tendrán comunidad energética y aún quedan plazas para futuros cooperativistas que quieran adherirse.

Sin embargo, los proyectos que están captando mucho la atención del público son los destinados a personas mayores. Están formados por unidades de convivencia y espacios comunes: cocina, comedor, biblioteca o lavandería. En Zaragoza capital hay dos en marcha, como "Somos cuidados comunes" sobre el que uno de sus cooperativistas, Fernando Pablo, ha contado que "ya tienen solar en Oliver y están ahora diseñando junto al arquitecto la distribución de espacios, que oscilan entre los cuarenta y los sesenta metros cuadrados". Esta es una de las dos cooperativas senior que existen en Zaragoza, aunque lo de senior pueda ser un término "demasiado restrictivo" porque Pablo reconoce que en ella ya participan cooperativistas treintañeros que quieren invertir en un futuro con calidad de vida.