Cruz Roja Huesca inaugura su nuevo centro de atención a personas refugiadas con una jornada de puertas abiertas
La jornada tendrá lugar el 21 de marzo y permitirá conocer las instalaciones del antiguo Espacio Ibercaja Castillo de Montearagón.
Huesca
Tras el traslado de las oficinas de atención a personas refugiadas de Cruz Roja Huesca al antiguo Espacio Ibercaja Castillo Montearagón, ubicado en la calle José María Lacasa con Pasaje Almériz y, coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de lucha contra la discriminación racial, Cruz Roja Huesca ha organizado una jornada de puertas abiertas para que la población oscense pueda visitar las instalaciones y conocer de primera mano la labor que allí realiza el próximo 21 de marzo de 11.00 a 13.00 horas.
La jornada se abrirá con las intervenciones del presidente provincial, Bernardo Más, y de la presidenta local, Oli Hervera. A continuación, Teresa Aso, responsable del programa de Acogida e Integración de Solicitantes y Beneficiarios de Protección Internacional, explicará las actuaciones que se desarrollan con estas personas y, por último, se pondrá sobre la mesa el papel del voluntariado en el proceso de integración. Tras estas breves intervenciones se realizará la visita a las nuevas instalaciones.
Las nuevas oficinas de atención a personas refugiadas
Teresa Aso explica que, desde que se comenzaron los trabajos de adecuación y reapertura del espacio, numerosos vecinos y vecinas del barrio han mostrado interés en conocer la actividad que en él se realiza. “El espacio Ibercaja Castillo Montearagón fue, durante muchos años, un lugar comunitario neurálgico de la ciudad de Huesca, y es normal que levante expectación su reapertura. Nuestra intención es que siga con esa vocación comunitaria, si bien con una finalidad distinta”.
En las nuevas oficinas se seguirán proporcionando los mismos servicios que en las anteriores, es decir: atención social, clases de castellano, cursos de formación para el empleo, asistencia legal y atención psicológica. En la prestación de estos servicios, además de con un equipo interdisciplinar, y siguiendo con los principios fundamentales de Cruz Roja, se cuenta también con la participación de personal voluntario. “Es aquí donde radica la vertiente comunitaria. Y es que la inclusión social es un proceso bidireccional en el que el papel de la sociedad de acogida es fundamental. A través del voluntariado se refuerza el compromiso cívico, fomentando la creación de redes y afianzando la solidaridad.”, concluye Aso.