La igualdad salarial entre hombres y mujeres, un objetivo que se consigue "muy despacio"
Como cada 22 de febrero, la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca, CEOE- Cepyme Huesca y representantes de instituciones públicas han escenificado en la plaza López Allué de Huesca su apoyo a esta cuestión.
Huesca
La igualdad salarial entre hombres y mujeres sigue siendo un objetivo a cumplir. Como cada 22 de febrero, la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca, CEOE- Cepyme Huesca y representantes de instituciones públicas han escenificado en la plaza López Allué de Huesca su apoyo a esta cuestión.
Una reducción de la brecha salarial que "se va consiguiendo, pero de manera muy paulatina", según ha explicado la vicepresidenta de Amephu, Avelina Bellostas. Actualmente se ha reducido hasta el 18,6% e indica que Aragón está una posición "ligeramente mejor en este sentido frente a la media nacional".
Indica no obstante que hay "otros hándicaps" que hacen que "esta brecha se reduzca muy despacio". Una de las reducciones ha tenido lugar a raíz del aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo cual afecta especialmente a colectivos como "las limpiadoras que fundamentalmente son mujeres y también a otros que se encuentran en una situación muy similar".
Pero queda mucho por hacer. Desde su punto de vista, lo más importante es que la reducción salarial "sea promovida y se lleve a cabo tanto por hombres como por mujeres". Eso significaría, por ejemplo, que la conciliación también implicara una reducción de jornadas laborales para hombres, porque actualmente la contratación a tiempo parcial comprende un 85% de puestos ocupados por mujeres frente a un 15%. Por lo tanto, significaría un avance que se diera equidad, señala, en las solicitudes de reducción de jornada laboral porque así tanto hombres como mujeres podrían seguir avanzando en esa conciliación.
Bellostas espera y desea que "el próximo año se pueda alcanzar una brecha salarial inferior al 15%, y así seguir avanzando hacia el objetivo del 5% que marca la Unión Europea".
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En el estudio, realizado con los datos correspondientes a 2021, último ejercicio del que se disponen datos, se señala que la diferencia de retribuciones entre hombres y mujeres se sitúa actualmente en un 18,36%. Las cifras indican que ha habido un ligero descenso en los últimos años, pero tan leve, que es urgente la acción e implicación de todos los agentes económicos.
El informe indica que en la serie 2016 -2020 la brecha ha tenido una tendencia a la baja. Si en 2016 esta suponía el 22,3%, esta pasó al 18,36% en 2021. El descenso es real pero tan ligero que, de seguir así, se tardaría más de dos décadas en reducir definitivamente la diferencia.
Demasiados indicadores desfavorables
El informe, que ha sido elaborado a partir de los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística en su última Encuesta de Estructura Salarial (EAES), señala otros aspectos que evidencian una realidad laboral desfavorable para las mujeres españolas:
· Salarios más bajos. El 25% de las mujeres tienen un salario anual menor o igual al SMI (salario mínimo interprofesional), frente al 10.7% de los hombres.
· Peores condiciones contractuales. Cuando se analizan los salarios en función del tipo de jornada y contrato, se observa que en todos los casos las mujeres cobran menos. Ellas acumulan jornadas parciales y suman menos contratos indefinidos. En estos últimos, las diferencias entre sexos se disparan hasta el 19,92%.
· Peores jubilaciones. Las diferencias en las pensiones por jubilación, también evidentes, son una traducción de esta realidad puesto que la brecha se incrementa a medida que avanzan las carreras profesionales.
Por comunidades autónomas, las diferencias en la brecha salarial vienen determinadas por la diferente estructura del empleo, situándose Aragón en un puesto intermedio pero por encima de la media nacional.
Por regiones, la brecha presenta sus datos más bajos en la comunidad autónoma de Canarias (10,3%), seguida por Extremadura (13%) Illes Balears (13,7%) y Castilla-La Mancha (15%). A pesar de esta buena posición, se trata de comunidades que muestran una tendencia preocupante pues han visto incrementarse la brecha en los últimos años: Canarias ha pasado de un 9,9% en 2020 a un 10,3% en 2021 y Castilla La Mancha de un 13,6% a un 15%.
Los datos más elevados los presentan siete regiones que aún superan el 20% de brecha salarial. Se trata de la Comunidad Valenciana (20,2%), Rioja (20,2%), Castilla y León (20,8%), Cantabria (20,9%), Murcia (21,4%), Navarra (21,6%) y Asturias (23,2%).
Un coste de oportunidad demasiado alto
La brecha salarial implica, a juicio de Avelina Bellostas, vicepresidenta de Amephu Huesca, la necesidad urgente de que todos los agentes económicos se coordinen y establezcan medidas concretas para avanzar en la eliminación de esta situación. “Nuestra provincia está perdiendo oportunidades y competitividad por no ser capaz de eliminar las brechas que separan hombres y mujeres, necesitamos desarrollar activamente todo el talento para lograr organizaciones más competitivas y un territorio más próspero”.