Una paciente de cáncer pide que se reconozca un 33% de discapacidad para los que han pasado por cirugía y quimioterapia

Zaragoza

Rosa María Carceller fue diagnosticada de cáncer de mama en julio de 2020, ha sido operada en dos ocasiones con una doble mastectomía y extirpación de los ovarios, recibió quimioterapia y una de las secuelas que le ha quedado es una insuficiencia cardiaca.

Esta mañana ha acudido a las Cortes para pedir que "a todo el mundo que haya pasado por una cirugía y una quimioterapia se le conceda el 33% de discapacidad". Carceller defiende que así "se abriría las puertas a todas las plazas que tienen las empresas para personas con discapacidad".

Ella, según dice, afirma que "no lo necesita" ya que a ella "le han diagnosticado el 36% pero le costó un año y pico". Durante ese tiempo tuvo que tirar de ahorros.

Rosa ha explicado que uno de los problemas de los que pasan un cáncer es la incorporación al mercado laboral, y por eso pide que la administración sea más rigurosa con los informes médicos que luego sirven para conceder o denegar la discapacidad.

Esta mujer ha comentado que un médico de cardiología del Clínico le dijo que su problema era "solo de colesterol", y ese informe fue el que utilizó el Instituto de la Seguridad Social para valorar si tenía algún grado de discapacidad.

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Ha afirmado que le explicó a la valoradora "todo lo que le había ocurrido en consulta" y que "no le habían ni mirado ni le habían hecho caso".

No pudo continuar con su anterior trabajo

Rosa y su marido eran autónomos, hacían espectáculos para niños, pero lo tuvo que dejar. Ha puesto un ejemplo, "andaba de la puerta de la Aljafería a la acera y me ponía a 170 pulsaciones". No podía, según ha defendido, seguir ejerciendo su trabajo.

Ella también ha pedido que el linfedema se considere una lesión derivada del cáncer, porque se extirpan ganglios que en algunos casos son incapacitantes para intentar volver al mercado laboral.