La DGA pide celeridad para concluir el tramo Lanave-Sabiñánigo de la A-23 y "evitar retenciones cada puente festivo"

Huesca

El tramo Lanave-Sabiñánigo de la A-23 ha sido motivo de confrontación entre la Diputación General de Aragón y la Delegación del Gobierno central en esta comunidad autónoma. Las retenciones de tres horas del domingo en el regreso del puente de Semana Blanca llevaron al director General de Carreteras, Miguel Ángel Arminio, a reclamar que que se agilice la finalización de las obras de esta infraestructura porque "su adjudicación prevé que se prolongue hasta 2029, siendo que en cuestión de 30 meses podría estar terminada; esto significaría cinco años más de sufrir atascos y retenciones en los periodos más álgidos desde el punto de vista turístico". Desde la Delegación del Gobierno en Aragón, en cambio, han mostrado su "extrañeza" por estas declaraciones por dos motivos. En primer lugar, porque "se refieren a un informe interno de una carretera que es titularidad del Estado y no de la Comunidad autónoma" y, en segundo lugar, porque su licitación el pasado mes de octubre contempla "un presupuesto contundente (con 115 millones de euros) que habla por sí solo del compromiso con esta infraestructura".

Arminio recalca que, con toda probabilidad, la prolongación de los plazos hasta 2029 se trate de "un problema presupuestario", pero indica que "los aragoneses no merecen las retenciones que se producen tanto a la ida como en el regreso del Pirineo cada puente festivo". Desde su punto de vista, estas retenciones implican falta de seguridad a los usuarios y también una mala imagen para los turistas que visitan el Pirineo aragonés. Se trata de "un tramo de ocho kilómetros que se convierten recurrentemente en un calvario para miles de conductores", ha sentenciado.

El director general de Carreteras e Infraestructuras ha asegurado que “el plazo dado por el Ministerio que dirige Óscar Puente es el resultado de la falta de compromiso del Gobierno de Sánchez con las infraestructuras viarias en Aragón, con unos plazos de ejecución larguísimos que no hacen más que proyectar mala imagen y, sobre todo, incrementan el riesgo de colisión y accidentes en ese tramo”.

Desde el Ministerio, se señala que desde junio de 2018 se han puesto en servicio 36 km del corredor formado por las autovías A-21/A-22/A-23 (más de 400 M€) y otros 36 km en ejecución/en licitación (que se traducen en una inversión en curso de más de 330 M€). Desde el Ministerio se trabaja siempre según los plazos administrativos que marca la normativa.

MÁS VELOCIDAD EN OTRAS INVERSIONES

El director general de Carreteras e Infraestructuras ha apuntado también hacia otras inversiones de la provincia de Huesca que sufren retraso por la falta de compromiso inversor del Estado, como son la conexión de la A-22 y la A-23 en Huesca capital, cuya ejecución se ha postergado durante años y que “ahora se encuentran en un ritmo mortecino” y las variantes de Jaca y Sabiñánigo: “La de Jaca ni está ni se la espera y la de Sabiñánigo está en ejecución pero también a un ritmo de ejecución francamente lento”.