Azcón urge a la ministra Ribera una reunión, como Cataluña, para decirle que en Aragón "no sobra agua"

Zaragoza

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, enviará este viernes una carta a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para solicitarle una reunión urgente y explicarle que en Aragón no sobra agua, antes de que pueda adoptar alguna decisión ante la emergencia por sequía declarada en Cataluña y el encuentro programado entre ambas instituciones el lunes.

Así lo ha indicado a los medios Azcón en Zaragoza tras reunirse en la sede del ejecutivo con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola, a quien ha felicitado por su reciente nombramiento y con quien se ha comprometido a trabajar de forma leal y a defender los intereses de Aragón en materia de regadíos y obras hidráulicas.

La intención de Azcón con la carta que enviará a Ribera es que le convoque a un encuentro, al igual que va a hacer con la Generalitat el próximo lunes, que le escuche y sepa que "en Aragón no sobra agua" y que la posición del Gobierno de Aragón que él dirige y cuya vicepresidencia ostenta Vox es "no al trasvase del Ebro en ninguno de los casos".

Todo ello ante la "extrema preocupación" que le produce, ha dicho, la situación de sequía en Cataluña, donde la Generalitat debería hacer "una profunda reflexión" porque no ha actuado por estar más pendiente "de la independencia y la amnistía" que de tomar medidas para poder beber agua, y la situación política del país y "las cesiones" del PSOE de Pedro Sánchez que podría asumir el trasvase como "un nuevo chantaje" de los independentistas.

Que se pronuncie la ministra Pilar Alegría

Y en este sentido ha reclamado a la ministra aragonesa y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, que se pronuncie sobre si apoyaría o no un posible trasvase, toda vez que ha argumentado que "fuera de eso" no hay cambios de posicionamientos en el resto de grupos representados en las Cortes de Aragón, pese a las discrepancias al respecto entre su partido y Vox, su socio de gobierno, que se muestra favorable a la transferencia entre cuencas.

La posición de Aragón es "no al trasvase del Ebro", lo que quiere Azcón que se escuche en las Cortes, donde en el pleno de esta semana ha quedado de nuevo en evidencia que solo Vox es favorable a los trasvases, aunque el resto de fuerzas políticas discrepan en su oposición al trasvase, así como en el ministerio "en pie de igualdad", porque para gestionar el agua del Ebro "no se puede escuchar solo a los catalanes".

Sequía y regulación hídrica

El presidente de Aragón, que se ha mostrado orgulloso porque esté en Zaragoza la sede de la CHE, primer organismo en el mundo creado para abordar la gestión del agua con visión de futuro, ya que fue fundada en 1926, ha trasladado a su presidente la necesidad de avanzar en mejoras tecnológicas para afrontar de forma más eficaz los déficits hídricos estructurales y la necesidad de impulsar con mayor agilidad las obras hidráulicas pendientes.

Ha insistido así en que a Aragón también le afecta la sequía, lo que repercute en los puestos de trabajo y el aumento de precios de los alimentos, y que ha reducido las cosechas en 2023 un 50 % y provocado cerca de 1.500 millones de euros de perdidas en la comunidad.

Y por ello ha urgido al Gobierno a acometer o concluir las obras hidráulicas pendientes en Almudévar, Mularroya, Santolea y Yesa, además de reclamar que se recupere el proyecto de Biscarrués para aumentar la regulación del río Gállego, que el Tribunal Supremo tumbó en 2020, "con mayor consenso".

Azcón ha recordado que el último plan hidrológico de la cuenca del Ebro, impulsado por el Gobierno central, eliminó una treintena de obras de regulación del caudal que sí estaban contempladas en el plan anterior y que hubieran permitido almacenar más agua y afrontar las sequías.