Los directivos aragoneses vaticinan que 2024 será un buen año si la geopolítica lo permite

Zaragoza

Los 251 directivos encuestados en este Indicador de Opinión hablan de estabilidad en la economía a pesar de que continúa la desaceleración. Mejora el acceso a la financiación y ven con buenos ojos la vuelta a las reglas del control fiscal.

Entre los principales riesgos que detectan está la distorsión en el mercado de trabajo porque hay 51.800 personas desempleadas en Aragón, pero las empresas no cubren las vacantes. Fernando Rodrigo, presidente de ADEA cree que hay que revisar algunas ayudas y subsidios "porque hay personas que prefieren no trabajar porque están percibiendo estos subsidios y por el diferencial no les compensa trabajar"

Preocupa también el envejecimiento de los trabajadores lo que, dicen, debería de abrir el debate sobre la inmigración y también el educativo para acompasar la oferta y demanda de empleo. Echan de menos que no se haya aprovechado el aumento de los ingresos por la inflación para reducir la deuda y alertan de la deriva política, por eso le recuerdan a los políticos "que las empresas necesitamos un marco estable".

A todo esto se suma que en el ámbito internacional aumenta la incertidumbre "a los conflictos del 2022, Ucrania y USA y China con Taiwan en el 2023 se suman nuevos conflictos como el de Israel Palestina y el conflicto del mar Rojo". Una situación que afecta al coste de los fletes, aunque afortunadamente no al precio de la energía .

Exportaciones

Aragón ha concluido 2023 con excelentes datos en exportación. Noviembre con 1.700 millones de euros ha sido el mejor a año de la historia. Una tercera parte de estos 1.700 millones están vinculados al sector del automóvil.

Las exportaciones han crecido un 7.8%, mientras a nivel nacional han decrecido. Cifras que los directivos ven complicado repetir en 2024. Las importaciones se elevaron por encima del 32% en Aragón y decrecieron en el resto del país. Fernando Rodrigo cree que se debe "a la importación de baterías y motores para coches eléctricos". Algo que dice que tiene bastante sentido y "sería una tendencia que se prolongaría en los próximos años aunque Aragon tenga una fábrica de baterías".