La vivienda, un factor estratégico para la creación de empleo en Aragón

El sector inmobiliario anticipa buenas perspectivas para 2024, tras el fin de la subida de los tipos de interés, especialmente en el segundo semestre

Radio Zaragoza14/01/2024 - 14:31 UTC

Zaragoza

La implantación de nuevas empresas debe ir acompañada de una política de vivienda que dé respuesta a la creación de miles de puestos de trabajo y aprovechar las inversiones económicas. Es uno de los talones de Aquiles que ponen sobre la mesa desde el sector inmobiliario en Aragón, que remarca, además, la necesidad de que el Gobierno central active créditos ICO para la compra de un piso. Este 2024 parece más benigno, agotada la tendencia alcista de los tipos de interés.

Todo apunta a que el segundo semestre de 2024 va a ser más propicio para la firma de nuevas hipotecas, con unas condiciones financieras, en principio, más favorables.

En el último año, han bajado las compraventas de vivienda en Aragón, según el último dato publicado por el Centro de Información Estadística del Notariado. Hasta noviembre, se habían vendido 15.450 viviendas; es alrededor de un 12 por ciento menos que hace un año y el precio medio también ha bajado en los últimos 12 meses y se sitúa en los 1.058 euros por metro cuadrado.

Carencias

Hay necesidad de vivienda, tanto en el medio rural como urbano, y tanto de alquiler como de compra, y a precios que se puedan pagar, por el aumento de población y la llegada de nuevas empresas. Un ejemplo, en Calamocha (Teruel), donde "van a instalarse empresas, como el matadero, y son muchos puestos de trabajo", recuerda el director de la cátedra de mercado inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, Luis Fabra. "O tenemos vivienda disponible en esas zonas o realmente no vamos a poder llevar a cabo esas implantaciones empresariales y eso supone una pérdida de oportunidad importante".

Y ponía otro ejemplo: "uno de los problemas para la instalación de la Agencia Estatal Espacial en cuanto a la capacidad de vivienda disponible para las personas que hubiesen tenido que trabajar en esa agencia", explica Fabra.

Por eso, la vivienda "debería ser considerado como un factor estratégico el tener una disponibilidad de vivienda acorde con esas necesidades laborales y, en consecuencia, que el urbanismo también fuese lo suficientemente ágil en la producción de nueva vivienda", continúa.

Ayudas públicas y VPO

La vivienda es un derecho constitucional y, a la vez, un artículo de lujo para los más jóvenes, porque al menos hay que disponer de un 30% ahorrado del precio fijado para poder acceder a esa hipoteca. Por eso, remarca Fabra, que hace falta que los gobiernos se remanguen.

En Aragón, "tenemos, de momento, unos precios relativamente bajos, pero sí que sería de gran ayuda que existiese unos avales, unas garantías para tener un mayor porcentaje de personas jóvenes que puedan acceder a la compra de una vivienda", apunta Fabra.

Una tesis que apoya el presidente de la Confederación de Empresarios de la Construcción de Aragón que, además, detectan que las VPO se están reactivando. "Se están empezando a mover", apunta Juan Carlos Bandrés. Por ejemplo, "en Arcosur hace 2 años había escasamente una o dos operaciones y en este momento hay seis o siete y otras cuatro o cinco están en fase de comercialización".

En estos momentos, hay pendiente de calificación provisional 201 viviendas, por un retraso en el Gobierno de Aragón. Es la que permite empezar la comercialización y la construcción de las promociones. Pendientes de la calificación definitiva, que tienen que remitir todavía las empresas, hay 923. El Ejecutivo quiere agilizar ese primer trámite para evitar duplicidades con la administración local, que dilata los tiempo, con la modificación de las normativas, y está previsto un refuerzo de personal para dotar de mayor celeridad a la tramitación de estos expedientes. Durante 2024 se va a tramitar la primera ley de vivienda de Aragón, que entrará en vigor, previsiblemente, en 2025.

Vivienda nueva

El 20 por ciento de las compraventas en Aragón son de vivienda nueva. Fueron unas 3.600 en 2022, el último ejercicio cerrado, cuando se vendieron 18.768 pisos y casas. Sus márgenes comerciales, señalan desde la Confederación de Empresarios de la Construcción, son muy ajustados, especialmente por el aumento del precio en los materiales.

A diferencia de 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria, ahora la banca no financia ningún proyecto que no tenga un nivel de preventa alto, de al menos el 50%. "El nivel de obras que antiguamente parecía que nos rodeaba a todos, en estos momentos es muy testimonial", apunta.

"Son o pequeñas ampliaciones que se van urbanizando o ubicaciones dentro de la ciudad que son cicatrices que han quedado y que se les está dando soluciones en este momento". La actividad "es ajustada" porque "todo se ajusta en este momento".

Falta oferta en alquiler

En las oficinas inmobiliarias detectan, además, que el mercado del alquiler necesita más oferta. "Depende mucho de la ubicación y tampoco es igual una vivienda reformada o una moderna o antigua".

En Zaragoza, "los pisos de 500 o 600 euros se alquilan con muchísima agilidad y rapidez, incluso hasta los 700 euros mensuales, pero a partir de ahí ya cuesta más y hay que tener una nómina holgada", explica Fernando Baena, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón. La media es de unos 80 o 90 metros cuadrados.

El sector inmobiliario, además, está en plena transformación, con su industrialización y la aplicación de nuevas tecnologías, que están cambiando la forma de construir.

Hora 14 Fin de Semana Aragón (14/01/2024)

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