Cambiar Huesca-IU critica el "chiringuito" montado por el Ayuntamiento para Vox
Grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Huesca
Huesca
Cambiar Huesca-IU ha acusado este sábado a la alcaldesa de la cuidad, Lorena Orduna, de incumplir la ley reguladora de las Bases del Régimen Local al permitir al portavoz de Vox, José Luis Rubió, desempeñar su cargo en régimen de dedicación parcial al 97,50 % y permitirle la actividad privada, una "artimaña", para la formación de izquierdas, que ve en ello el "típico chiringuito político".
Cambiar Huesca-IU recuerda en una nota de prensa que la ley vigente establece que los representantes políticos pueden cobrar un sueldo por su trabajo en el Ayuntamiento, distinguiendo, al fijar las posibles retribuciones, entre la dedicación exclusiva, que conlleva que no pueda realizarse ninguna otra actividad económica fuera de la municipal, y la dedicación parcial, que supone que dedican parte de su tiempo a la labor municipal y parte a otra actividad económica.
Cuestiones que consideran “lógicas, racionales y necesarias” para que la labor de participación y representación política "no se limite a gente que no necesite un ingreso mensual para vivir".
También la ley fija que en los municipios hasta 1.000 habitantes esos porcentajes de dedicación parcial puedan ser del 25, 50 o del 75 % del sueldo fijado para la exclusiva, con la “laguna legal”, añade Cambiar Huesca-IU, de que en municipios de población superior no se ha fijado expresamente ningún porcentaje determinado, lo que ha permitido a la alcaldesa "tramar un ardid para pagar el peaje de la investidura".
En este sentido, la coalición de izquierdas critica el cecreto de Alcaldía por el que el portavoz de Vox desempeña su cargo en régimen de dedicación parcial al 97,50 %, fijándose su retribución en la cantidad anual de 43.875 euros, con una dedicación de 39 horas a la semana en lugar de las 40 que le supondría la dedicación exclusiva.
Cambiar Huesca-IU afirma que "esta artimaña es un fraude de ley y una vergüenza", porque se permite a Rubió "percibir una dedicación exclusiva con cargo a los fondos públicos y seguir, a la vez, realizando sus actividades económicas privadas sin la prohibición por dedicación exclusiva, cumpliendo aparente o formalmente la ley, pero burlándola en el fondo".
"Se trata del típico chiringuito político y uso desviado del poder público que lleva a la ciudadanía a desconfiar de la gestión de sus representantes y de los partidos políticos", asevera la coalición, que considera que el concejal de Vox "debe pedir perdón y abandonar su chiringuito" y la alcaldesa, "cumplir escrupulosamente la ley o hacer públicos los informes jurídicos en los que fundamenta su decisión". EFE