Importantes atascos y retenciones en las carreteras de la provincia en el regreso del largo puente
Huesca
Tal y como había previsto la DGT, el retorno de la operación de tráfico del largo puente de la Constitución y la Inmaculada se ha visto marcado por las retenciones que se han producido desde media mañana a las carreteras del Pirineo, en las zonas habituales de Hostal de Ipiés, en la N-330 y Sabiñánigo, en la A-23. Una situación que por la tarde se ha visto incrementada también en la salida de la autovía de Siétamo, donde a media tarde se producía un atasco de vehículos.
A partir de las 7 de la tarde, la web de la DGT solo informaba de retenciones importantes de cinco kilómetros todavía en el cuello de botella que se crea entre Rapún y Hostal de Ipiés, entre los kilómetros 622 y 617 de la N-330 en dirección a Huesca. El punto en el que la autovía se transforma en carretera se convierte en un punto negro en cada operación de tráfico por la congestión que se produce.
Y pasada esa hora también se producía un atasco importante en el final de la autovía A-22 a la altura de Siétamo, entrando en la N-240, también en sentido a Huesca. Todos los vehículos que regresaban de Cataluña o de la zona oriental de la provincia también se encontraban con una situación de circulación complicada.
A lo largo de la mañana también se han producido 2 kilómetros de retención en la autovía A-23, a la altura del Puente de Sabiñánigo, entre los kilómetros 406 y 404, también en sentido decreciente, hacia Huesca.
En esta operación, que dio comienzo el pasado 5 de diciembre, a las 15.00 horas, y finaliza este domingo a medianoche, estaba previsto que circulasen por las carreteras de la provincia de Huesca, 200.000 vehículos.