Postales de Navidad elaboradas con las manos artesanales de los usuarios del Centro Ocupacional de Tarazona

Zaragoza

Para encontrar una de las postales navideñas más artesanales de Aragón, en A Vivir Aragón nos hemos desplazado hasta el Centro Ocupacional de la Comarca de Tarazona, donde 15 personas con discapacidad intelectual elaboran a mano más de 700 tarjetas con las que felicitarán la Navidad clientes como el Ayuntamiento o la Comarca.

Al frente de todos ellos, sus tres monitoras, “son completamente artesanales, comienzan con un boceto y llevan todo un esfuerzo por parte de los chicos”, explica Teresa Martínez. Principalmente “nuestros clientes suelen ser el Ayuntamiento y la Comarca, pero es verdad que también hay otros clientes que las ven en el escaparate y entran de propio a comprar su postal de Navidad”

El trabajo se distribuye como una cadena perfecta, unos pintan, otros recortan, los de más allá pegan y los de acá comprueban que todo quede perfecto, “lleva un proceso de todo el año, por ejemplo, la pintura, se van haciendo talleres para que, al final, cuando se escoge la postal, se distribuya entre ellos cada una de las partes”, añade Teresa.

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Es un trabajo paciente, que no todos seríamos capaces de hacer con esa delicadeza con la que los usuarios del centro van dando vida a las postales.

Y todo en medio de un ambiente inmejorable de equipo, un ‘buen rollo’ que se trasmite a todo aquel que entra en el centro. “Primero pintamos, luego recortamos y después pegamos”, explica Saúl. Isabel es toda una máquina, “suelo hacer unas 400 postales”.

Los clientes pueden escoger su postal entre un gran catálogo. Cada uno de los chicos tiene su favorita “yo prefiero las que tienen árboles de Navidad, son muy bonitas”, afirma Amara. Mientras que Emilio, el que mejor recorta, añade que lo mejor es luego recibirlas en su propia casa “nos alegra un montón”, ya que ellos están en el listado de envíos de la Comarca al ser un centro que depende de esta institución

Pero esperen un momento que no nos dejan cerrar el reportaje sin mandarle un mensaje al presidente de la comarca del Moncayo, “¡presidente, queremos ir a Benidorm!”. Para el próximo verá será.