La SD Huesca mereció la victoria ante un Espanyol al que salvó Pacheco
Al final empate 1-1 en un partido donde se adelantaron los visitantes con un discutible penalti que marcó Puado y empató Vilarrasa. Los azulgranas se dejaron la piel en el mejor encuentro de la temporada
Huesca
La SD Huesca sigue sin ganar en casa, pero la sensación que deja el empate con el Espanyol muy distinta a la que se ha visto hasta ahora. Los oscenses fueron mucho más consistentes en su juego, mantuvieron la solidez defensiva y tuvieron ocasiones, aunque el portero Pacheco se encargó de acabar con las ilusiones azulgranas, así como el colegiado Fuentes Molina que señaló un penalti por mano de Jérémy Blasco al que antes habían empujado. El VAR se lo advirtió, pero interpretó que el empujón no era suficiente para pitar falta y se ratificó en su decisión.
El Espanyol se adelantó con el penalti que transformó Puado en el minuto 53’, si bien los locales esta vez sí tuvieron capacidad de respuesta y empataron por mediación de Vilarrasa en el 77’, acción que también fue revisada por posible fuera de juego del azulgrana que no era, y merecieron ganar por las oportunidades que tuvieron y porque fueron a por el partido de forma decidida como hacía tiempo que no se veía al equipo.
La afición jugó su papel también y empujó a los suyos que están claramente en línea ascendente. Es la primera vez que el público sale del estadio sin ganar, pero contento por el esfuerzo y la entrega de los suyos.
Antonio Hidalgo está introduciendo matices en el sistema y sobre todo la posición de Nieto está siendo clave. La defensa se mantiene firme y la participación de Sielva, Javi Martínez y Javi Mier en la construcción del juego fue importante. Arriba es verdad que no terminan de llegar los goles, pero en los dos últimos encuentros se han tenido más ocasiones que en las 13 jornadas anteriores y eso es un sintoma positivio también.
Un punto es poco, tal como está la clasificación, pero hay brotes verdes en la SD Huesca y la afición lo agradeció con una ovación al final a los de Antonio Hidalgo. El Alcoraz vibró y sufrió con su equipo en la mejor entrada de la temporada con 7.303 espectadores.