Un punto de fe en el inicio en la etapa de Antonio Hidalgo
El Huesca empató 1-1 en Éibar en un partido donde estuvo cerca de la victoria. El autogol de Rubén Pulido niveló el de Corpás en la primera mitad, también en propia puerta
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El Huesca celebra el gol en Ipurúa ante el Éibar / Laliga
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Huesca
La SD Huesca empataba en Ipurúa en un encuentro donde debutó Antonio Hidalgo en el banquillo oscense. No se vieron muchos cambios, pero el equipo puso fe y compromiso, como dijo el técnico al final, para por lo menos sumar un punto. Es verdad que se pudo haber ganado, si bien hay que reconocer que el Éibar apretó hasta conseguir el empate con una jugada desgraciada de Rubén Pulido que supuso el empate en el minuto 71’ y que niveló el que se hicieron los azulgranas, también en propia puerta de Corpas, antes del descanso.
Antonio Hidalgo apostó en su primer partido por los tres centrales, Loureiro, Rubén Pulido y Martos, con carrileros, Nieto y Vilarrasa, y un centro del campo con Kento, Sielva y Javi Martínez y con Obeng y Joaquín en punta. Una disposición con la que protegerse atrás, buscar equilibrio en el centro y más profundidad en ataque, aunque todavía con mucho por pulir.
Los centros del Éibar sobre la portería de Álvaro y algún despiste defensivo fueron lo más peligroso de un primer tiempo donde el Huesca intentaba atacar rápido, pero no hubo prácticamente ocasiones hasta que en el minuto 38’ a la salida de un córner, lanzado por Sielva, el balón rebotó en varios jugadores y finalmente le dio a Corpas y tras golpear en el poste entró en la portería de Luca Zidane. Era el 0-1 antes del descanso.
En el segundo tiempo, el Éibar estuvo impreciso en la salida de balón y el Huesca robó en un par de ocasiones que no supo materializar y la más clara la tuvo Joaquín, pero el portero armero salvó a su equipo del 0-2.
Puso aire fresco con Kanté y Hugo Vallejo arriba Hidalgo que sustituyó a Obeng y Joaquín. Y luego Javi Martínez dejó su puesto a Kortajarena.
El Huesca no pudo cerrar el partido y el Éibar creció con muchos centros al área que no llevaban mucho peligro, precisamente en uno de ellos de Matheus fue Rubén Pulido el que lo hizo bueno porque en su intento de despeje la pelota acabó dentro de la portería de Álvaro en el 1-1 en el minuto 71’.
Desaprovechada la oportunidad de ganar había que por lo menos salvar el empate que no era nada malo en un campo tan complicado. Javi Mier entro por Sielva en los instantes finales donde tocaba defender y el compromiso y la fe permitieron empatar al final en Éibar.
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Luis Abadías
Director de SER Deportivos Huesca. Contando el deporte de Huesca desde 1992.