La alcaldesa paga el céntimo de euro simbólico a las Miguelas
Lorena Orduna firmaba el acta junto a la madre superiora del convento
Huesca
El Ayuntamiento de Huesca ha vuelto a cumplir con la tradición en este 29 de septiembre, festividad de San Miguel, con la entrega de un céntimo de euro a las Miguelas. Se trata de un pago simbólico por la cesión de parte de los terrenos del convento, la plaza junto al templo, para uso de la ciudad. El acto ha sido protagonizado por la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, y la superiora de las Miguelas, Sor Mª Gloria de Dios Caballero.
Las monjas carmelitas del Monasterio de la Encarnación (conocido como convento de las Miguelas) han celebrado a las 12 de la mañana una misa solemne, presidida por el Obispo, Julián Ruiz. Al término de la eucaristía se celebraba el acto de entrega del céntimo. En tiempos, lo que el ayuntamiento pagaba era una peseta. Desde la entrada en vigor es un céntimo, porque es la moneda más pequeña, de ahí el carácter simbólico del contrato de cesión. Todas las pesetas y los céntimos que han recibido las Miguelas desde 1983 se han guardado en el archivo del convento junto a los contratos.
El alquiler, que se deriva de este convenio, contempla la cesión de la plaza anexa al edificio, que desde hace ya muchos años es de uso público, aunque se trate de una propiedad privada del convento.
Esta tradición, que se materializa el día de San Miguel, ha sido mantenida con el paso de los años por los sucesivos alcaldes. Comenzó Enrique Sánchez Carrasco, y le siguieron Luis Acín, José Luis Rubió, Fernando Elboj, Luis Felipe, Ana Alós, Luis Felipe, y ahora la alcaldesa Lorena Orduna.
Han participado en el acto, junto a la alcaldesa, los concejales Gemma Allué, Nuria Mur, Susana Oliván, Roberto Cacho, Fernando Sarasa y Antonio Laborda.
El arrendamiento fruto del convenio, contempla la cesión de una plaza anexa que, hace más de 30 años, es de uso público, aunque se trate de una propiedad privada del convento. En su día, también se cedieron los alrededores, como parte del espacio necesario para construir la rotonda que regula el tráfico en el cruce de la Ronda Montearagón, la calle Joaquín Costa y la antigua carretera de Jaca.