Los profesores de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza piden el mantenimiento de la Ley de Memoria Democrática en Aragón

Zaragoza

Los profesores del área de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza solicitan - en un manifiesto académico - el mantenimiento en vigor de la Ley de Memoria Democrática de Aragón, del año 2018. Su derogación está incluida en el acuerdo PP - Vox para la gobernabilidad de Aragón, que firmaron el pasado 4 de agosto.

"Por encima de todo, el manifiesto recoge la actividad investigadora y las opiniones de un buen número de profesores y profesoras de la Universidad de Zaragoza que están, desde hace muchísimo tiempo, a la cabeza en la investigación sobre la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco", remarca el el catedrático Julián Casanova, uno de los firmantes de este manifiesto.

"No es", por tanto, "una posición política sino que es una actitud a través de la investigación frente a lo que suponemos que es la derogación de una ley que no debería producirse". Consideran, en este comunicado que esta ley es "un instrumento necesario y eficaz para construir un futuro de convivencia".

Investigadores de referencia

Son profesores que llevan años dedicados a la investigación del siglo XX español y aragonés, trabajos que han facilitado la recuperación de la memoria individual y colectiva de las víctimas frente al olvido, como el propio Julián Casanova, Alberto Sabio, Ángela Cenarro, Carlos Forcadell, Carmelo Romero o Ignacio Peiró, entre otros; con investigaciones frente a las tesis revisionistas y negacionistas, carentes de rigor, que prescinden de datos y documentos, con visiones sectarias y partidistas.

"Los historiadores sabemos que la revisión en Historia es fundamental; el revisionismo es la enfermedad, es querer ajustar al presente las tesis de la Historia que no te gustan y ajustar al presente solo las partes de la Historia que te gustan o que te resultan favorables", afirma Casanova.

"La revisión es necesaria porque nosotros hemos avanzado" y recuerda que "cuando yo empecé a finales de los 70 a estudiar la Guerra Civil en condiciones tuvimos que dar una vuelta de tuerca a la investigación empírica, a las interpretaciones y a la historiografía".

Remarcan sus investigaciones y avances científicos están planteados desde la variedad interpretativa y empírica, no son unidireccionales, "pasan filtros en las universidades del mundo y revistas especializadas". Así, "ningún historiador se atreve a decir cosas que no pasen los filtros de la comunidad historiográfica, lo cual no quiere decir que nosotros estemos de acuerdo siempre en todo".

"Acabar con todo"

Recuerda este grupo de especialistas que la Ley de Memoria Democrática de Aragón se enmarca dentro del programa de los principios de las Naciones Unidas, para la protección y promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad, y basada en los pilares de verdad, justicia y reparación.

La derogación de esta legislación aragonesa supondría la paralización de los protocolos de reparación de las víctimas de la Guerra Civil y de la represión en la posguerra y "acabaría con todo y no hace falta que se hagan muchas cosas, sencillamente con anular los presupuestos, con negar la posibilidad de que se investigue, no dar dinero para que haya apertura de fosas sería suficiente".

También les preocupa que deje la puerta abierta a la revisión de los currículos educativos por parte de quien esté en el poder político. "Los manuales perderán importancia pero lo que no se puede hacer es repetir manipulaciones, falseamientos y propaganda en la Historia".

Este catedrático resalta que "la gente que considera que esta nueva historiografía lo que está haciendo es subvertir lo que había sido la percepción de siempre de la historia de la Guerra Civil, en realidad está despreciando el conocimiento".

Un manifiesto abierto

El manifiesto está abierto a todos aquellos que se quieran sumar a través de un correo electrónico y han abierto una petición en Change.org