El Huesca decepciona en su debut en casa

Huesca

La SD Huesca perdía 0-2 con el Tenerife en un partido donde los de Ziganda fueron víctimas de sus graves errores defensivos y no tuvieron capacidad de respuesta ante un rival que se le limitó a hacer bien las cosas y aprovechar los regalos de los oscenses. Roberto López marcó el 0-1 en el minuto 14’ y Waldo sentenció en el 50’. Fue un debut decepcionante y que dejó muchas dudas en los altoaragoneses que no han comenzado con buen pie ante su afición.

Ziganda dio entrada en el once a Jorge Pulido y Joaquín por Blasco y Gerard Valentín, como novedades respecto a Burgos, pero con la misma idea. El resto eran los mismos y el objetivo también y se trata de ser sólidos en defensa, algo que no fue así y desde el primer balón largo se sufría demasiado ante la delantera del Tenerife que, además, buscaba la espalda de los carrileros para hacer daño.

En una de esas llegó el 0-1 con un balón largo que Waldo se fue fácil de Nieto para centrar y Roberto López solo remató al fondo de la red. Un primer error grave que costaba el primer tanto. Luego hubo más con una salvada entre Álvaro y Rubén Pulido sobre la línea y otro error de salida de balón de Jorge Pulido que a punto estuvo de sentenciar ya el choque en el primer tiempo.

En la recta final de esa primera parte fue donde la SD Huesca tuvo alguna opción especialmente en un remate de cabeza de Kortajarena que se fue fuera por poco. Apretó el equipo ante la portería de Juan Soriano, pero sin terminar de rematar y faltando profundidad para llegarse al descanso con el 0-1 que era lo mejor podía pasar. Además, el equipo estuvo muy centrado en el criterio de señalización de faltas de López Toca que sacó a más de uno de sus casillas.

Pero no acabó aquí el sufrimiento, ni cambió la película y eso que Ziganda dio entrada a Gerard Valentín y Escriche por Nieto y Lombardo. Pero atrás el equipo seguía impreciso y especialmente Rubén Pulido que se convirtió en protagonista con dos errores consecutivos y en el segundo Waldo no perdonó y marcó el 0-2. Además, el central se lesionó y tuvo que ser sustituido por Loureiro.

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Ziganda lo intentó con la entrada luego de Kanté por Joaquín y el plan B de mandar balones arriba no dio tampoco sus frutos. El peligro llegó siempre a balón parado y especialmente en Sielva que sacó una falta al poste y el rechace lo tiró fuera Martos y luego Obeng con un defensa estuvo cerca de marcar, pero poco más.

Con nueve minutos de añadido no se veía opción para el Huesca ante un Tenerife contemplativo y sin arriesgar. El técnico metió en esos últimos instantes a Manu Rico por Kortajarena, pero ya no había tiempo para más.

Derrota y decepción ante una afición que cargó contra el palco y la directiva y no contra los jugadores y técnico. Al final hubo aplausos de un sector a los primeros que devolvieron desde el césped ese apoyo y lo agradecieron en un día complicado por la derrota y la imagen que se había dado.