"Desatendidos" por la sanidad pública: así se sienten 1.614 aragoneses con COVID persistente
Asociaciones como Long COVID Aragón actúan para proteger a estas personas y brindarles apoyo
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Test de COVID-19 / Cesare Ferrari
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Zaragoza
Según los datos más recientes del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón (diciembre de 2022), 1.614 personas estaban registradas por COVID persistente. Con esta cifra lucha cada día la Asociación Long COVID Aragón con sus más de 630 miembros.
"Hacemos de todo, pero lo primordial es la función de apoyo cuando llegan a la asociación", explica la responsable de prensa de la entidad, Delfine Crespo. A lo que añade: "Muchos llegan sin haber escuchado hablar del COVID persistente como enfermedad, por lo cual están muy desorientados y cabreados porque les han dicho que el COVID no era nada y luego descubren que no es así y que han desarrollado unos síntomas que les incapacita".
Y es que hay más de 200 posibles síntomas, entre los que destacan los problemas respiratorios, digestivos y neurológicos. Cada caso es personalizado y la atención y diagnóstico dependerá del médico. "Hay algunos que te atienden y hay otros que, como no saben de lo que se trata, no quieren atendernos", explica Crespo.
Esta situación la experimentó Nelly Gran, una madre de 42 años que fue diagnosticada con COVID persistente en diciembre del año pasado. "Lo que no logro superar es el agotamiento, tengo 42 años y ahora parece que tengo 80", explica.
Esta enfermedad ha hecho que su vida diera un giro de 360 grados y que no pueda recuperar la vida que llevaba hace más de un año. La fatiga y el cansancio que padece hace que parezca que da un paso hacia delante pero, al final, le pasa factura: "Intento hacer rehabilitación, pero mi cuerpo me dice que ya no da más de sí". A lo que añade: "Ya he asumido que no volveré a ser la que era".
No hay un tratamiento y las personas que acuden a la Seguridad Social en busca de una salida se encuentra con que "van pasando de especialista en especialista" porque "están intentando tratar una enfermedad sin saber cómo". Y es que, a pesar de que los médicos les intenten ayudar, los enfermos de COVID persistente se siguen sintiendo desprotegidos.