Las consecuencias de la sequía en la fauna y la flora de Aragón: más plagas, antes, y la expansión de nuevas especies invasoras
La mosca negra ha llegado a la ciudad de Zaragoza antes de tiempo debido a las altas temperaturas y al bajo caudal en el río Ebro esta primavera. Preocupa en Aragón la proliferación de nuevas especies invasoras como el caracol manzana o el lirio de agua. El Gobierno de Aragón mantiene un proyecto de alerta temprana, con colaboración ciudadana
Zaragoza
Lo advertía esta semana la Confederación Hidrográfica del Ebro: a finales de este mes la mitad de la cuenca del Ebro entrará en situación de emergencia si no llueve. Se verá gravemente afectada la agricultura y la ganadería, pero también la flora y la fauna de Aragón.
Entre las posibles consecuencias, “hay algunos insectos que no se podrán reproducir, a otros les favorece, también va a haber migraciones de animales que se acerquen a cultivos de regadío y que esto se junte con posibles transmisiones de patógenos”, enumera Nacho de Blas, epidemiólogo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y director de la cátedra de Plagas Urbanas creada junto al Ayuntamiento de Zaragoza.
En el caso de las abejas, la sequía está poniendo en jaque a las colmenas y en zonas como la Hoya de Huesca la producción de miel está parada.
Los mosquitos y la mosca negra
La sequía, además, es un efecto del cambio climático que provoca cambios, por ejemplo, en el comportamiento de los mosquitos y otros insectos. Son muy sensibles a la destrucción de hábitats, y cambios en el uso del suelo, la temperatura y la humedad. Algunos, incluso, actúan como vectores para la transmisión de enfermedades a otros animales, como mamíferos, y a los humanos.
“En Zaragoza tenemos, además, la mosca negra que, afortunadamente, no provoca enfermedades aunque sí una fuerte reacción alérgica”, añade De Blas. De hecho, afirma que la presencia de este insecto ha llegado al río Ebro antes que otros años. La mosca negra "necesita agua que corra y suele poner los huevos en la superficie, en las macrófitas [populamente, algas] y esta primavera se adelantó". De hecho, "en abril hubo una emergencia importante de mosca negra". Entre los motivos, "que no ha habido riadas este año - que es un factor que hemos visto en los estudios que hemos realizado - que arrastren esas plantas macrófitas y las arranquen y les deje sin el lugar de puesta [de huevos] adecuados".
Hace unos días ya se procedió a la fumigación y esta próxima semana se hará otro repaso con drones.
Las ratas, un problema emergente en Zaragoza
En la capital aragonesa, además, hay un problema emergente con la fauna: las ratas grises y las ratas negras. “Se empiezan a ver en algunos puntos de la ciudad. Ya se han capturado algunas para examinarlas para ver si son portadoras de parásitos”, añade este epidemiólogo que dirige la cátedra de Plagas Urbanas. También vigilan las garrapatas en los conejos urbanos y supervisan los gatos de las colonias.
Especies invasoras y alerta temprana
La flora tampoco está exenta de las afecciones que puedan dejar las altas temperaturas. El aumento de estas está facilitando la expansión de especies invasoras, que acaban desplazando a las autóctonas.
"Llega de múltiples maneras, muchas de forma involuntaria a través del transporte de mercancías, de personas, a través del comercio, y otras llegan porque comerciamos con ellas de forma un poco más voluntarias, como las mascotas o la flora de jardinería", explica Joaquín Guerrero, jefe de sección de Biodiversidad en el Servicio Provincial de Zaragoza del Gobierno de Aragón. El ejecutivo autonómico mantiene un proyecto de alerta temprana de estas especies, con la colaboración ciudadana, para poder ayudar a identificar a estas especies invasoras y su distribución en la comunidad autónoma: la página web Invasara, junto con la app iNaturalist, donde también recomiendan una lista de buenas prácticas.
Entre las especies que más preocupan y que pueden proliferar en Aragón son “el lirio de agua, una planta flotante considerada la más peligrosa del mundo". En estos momentos, "hay riesgo de que se pueda expandir en el Delta del Ebro". El caracol manzana "es un caso semejante; la única población en Europa se encuentra también en ese punto".