Zaragoza

Tras una temporada de aprendizaje con aciertos y errores, la nueva propiedad del Real Zaragoza afronta su segundo año de mandato con la lección bien aprendida. Los pasos se han ido dando a lo largo de este curso que está a punto de concluir con la contratación de Fran Escribá en noviembre y la de Juan Carlos Cordero en enero. Ambos, junto a Raúl Sanllehí, diseñan la plantilla del próximo curso en la que se va a acometer una reconstrucción masiva.

Tanto el entrenador como el director deportivo y la dirección general no se han escondido en sus declaraciones públicas cuando se les ha preguntado por el objetivo. El club habla abiertamente de estar entre los candidatos al ascenso a primera en la que va a ser la undécima temporada del Real Zaragoza en segunda. Para ello, la propiedad ya abrió el camino nada más aterrizar en la entidad con la aportación de 25 millones de euros y la cancelación inmediata de la deuda histórica con Hacienda. Habrá que cuadrar números con la Liga, que siempre retuerce al máximo a los clubs, pero los cálculos apuntan a un límite salarial muy cercano a los 15 millones de euros.

Los responsables deportivos ya realizaron nada más llegar una radiografía perfecta de lo que da de si la actual plantilla y la conclusión es clara: el cambio pasa por darle la vuelta como a un calcetín para poder optar a lo que el club busca desde hace más de una década. Tan solo nueve futbolistas tienen asegurada su continuidad en el proyecto 23-24: Cristian, Marcos Luna, Nieto, Jair, Francés, Francho, Jaume, Iván Azón y Puche. De los que regresan de cesión, Marc Aguado tendrá sitio en la plantilla de Fran Escribá.

Interesan

Hay casos especiales de los jugadores que han estado a préstamo en el Real Zaragoza. Es indiscutible que el club desea la continuidad de Giuliano Simeone, pero el Atlético de Madrid, tras su estelar debut en el fútbol profesional con la elástica blanquilla, considera mucho mejor para la progresión de su futbolista cederlo a un equipo de primera división. También entra en los planes Bebé, que ya ha mostrado su interés por seguir, pero dependerá de las intenciones del Rayo Vallecano y también de como asumir su alta ficha. Más sencillo sería prolongar el préstamo de Mollejo, cuya continuidad no está descartada.

Independientemente de lo que ocurra con estos casos concretos, el mercado va a estar movido para el Real Zaragoza, que busca por encima de la decena de fichajes (un portero, un lateral izquierdo, un lateral derecho, dos centrales, un medio centro, dos futbolistas de banda y tres delanteros). El número variará en función de si fructifican alguna de las negociaciones abiertas para la continuidad de algún jugador de la actual plantilla como es el caso de Lluis López por el que el club tiene una opción de ampliarle dos años, aunque con un aumento significativo de su ficha. Ratón, Rebollo, Vigaray, Larrazábal, Vada, Fuentes, Gueye y Alarcón dirán adiós al Real Zaragoza el próximo 30 de junio, mientras la dirección deportiva intentará llegar a acuerdos de rescisión con jugadores que tienen contrato como Eugeni, Fran Gámez, Manu Molina o Quinteros.

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Zapater

Caso más que especial, delicado y sentimental, es el de Alberto Zapater. El capitán termina contrato y el club le ha pedido tiempo para tomar una decisión, que no tardará en tomarse porque si no entra en los planes, el partido de la próxima semana ante el Tenerife en La Romareda sería el último de Zapater con la camiseta blanquilla. Zapater, a punto de cumplir 38 años, quiere estirar un año más su carrera, pero solo en su Real Zaragoza; por su cabeza no pasa marcharse a otro club en el ocaso de su carrera. Es el tercer jugador que más veces ha vestido la camiseta del Real Zaragoza con más de 400 partidos, tan solo superado por José Luis Violeta y Xavi Aguado.